•¿Shoto está embarazado? • [Bakutodo]

Séptimo mes II/III

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— Amor.. tienes que estar tranquilo cariño. —

Ambos ya estaban en el hospital, en la habitación privada que el cenizo había conseguido, bueno, consiguió todo de la mayor calidad posible, era de el amor de su vida y sus bebés, tenía que ser prácticamente perfecta esa cesárea.

— ¿Aún no.. es muy pronto? —

— Ya falta una semana para que cumplan ocho meses amor, y normalmente los embarazos de cuatrillizos son prematuros. —

Ambos ya estaban en el momento, faltaban pocas horas para que conocieran a sus bebés y Shoto estaba más que nervioso, y Katsuki igual, pero estaba intentando calmar a Shoto.

— ¿Cómo están niños? —

La madre de el menor había entrado, y detrás de está la madre de el cenizo, ambas estaban soltando sus feromonas para calmarlos, ya que se notaban sus nervios incluso fuera de la habitación.

— Algo.. nerviosos. —

— ¿Sabes Sho?, Cuando yo di a luz al imbécil de tu alfa estaba bastante nerviosa, pero.. después de que naciera todos esos nervios se fueron, solamente estaba concentrada en el.. y sus llantos, era todo un llorón. —

— Mitsuki tiene razón hijo, siempre tendrás nervios, pero cuando nazcan tus hijos esos miedos se irán.. créeme, yo pasé por cuatro embarazos, claro, no como el tuyo, fueron separados. —

Mencionó esta riendo levemente, aunque ellas no lo notarán, habían calmado a la pareja, estos estaban tomados de las manos mientras escuchaban a sus madres.

— No se pongan sentimentales. —

Mencionó el cenizo con una pequeña sonrisa mientras acariciaba la mano de el bicolor.

— ¿No puedes ser serio ni siquiera cuando tus hijos están apunto de nacer, verdad? —

— Me conoces, vieja. —

Los cuatro presentes rieron levemente, el ambiente ya no se notaba tan nervioso como antes.

Todos sabían que el embarazo de cuatrillizos es prematuro, y que la madre, en este caso el padre, corre muchos riesgos al momento de el parto/cesárea.

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— ¿Estas listo amor?, Ya el doctor y las enfermeras vienen. —

Mencionó el cenizo mientras se sentaba en la silla que estaba a un lado de la camilla de el bicolor, tomando la mano de este y liberando sus feromonas para que estuviera tranquilo.

— Amor.. sabes que corremos riesgos, ¿Verdad? —

— No voy a pensar en ese riesgo, porque todo va a salir bien. —

El bicolor lo miro con una sonrisa cálida mientras asentía levemente.

— Te amo, Katsuki. —

— Y yo a ti, Shoto. —

Ambos se miraron, esas miradas que ambos se dedicaban desde que comenzaron a ser novios desde hace ya muchos años, esas miradas que nunca se iban, porque se amaban como el primer día, o incluso más.

El doctor ya estaba dentro, al igual que las enfermeras, preparando todo para el momento, mientras que Katsuki estaba intentando calmar a Shoto, ya que aunque este no mostraba rastros de nervios, podía sentir que moría de nervios a través de la mordida.

— Todo estará bien, Sho. —