Jude, una estudiante británica de literatura, trabajando en una cafetería en Barcelona, se cruza con Pablo, un talentoso jugador de fútbol del FC Barcelona.
Su encuentro es instantáneamente cautivador y da inicio a una historia de amor llena de ret...
Como sabes, desde niños somos expuestos a decisiones que se nos son presentadas en diferentes edades y maneras, en las cuales formamos nuestras personalidades y actitudes, desde que Barbie quiero que me compren, que helado me gusta más, hasta a quien aceptaré como amigo, decisiones comunes en la niñez.
Pero cuando te conviertes en adulto es diferente, porque las decisiones vienen junto a consecuencias, a mis casi 20 años de edad, me encuentro en una gran decisión por tomar en la cual las consecuencias son inciertas pero de las dos formas dolerá.
Realmente me encantaría que fuera tan simple como elegir si quiero un Max steel o un Ken para mí Barbie, pero no lo es.... Y lo peor es que tengo poco tiempo para elegir.
Solamente te pido que me ayudes a elegir la decisión correcta, querida Barcelona, ¿Un futbolista o un (futuro) director de cine?........
Jude B
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Jude
Habían pasado 2 semanas desde la noche en la que Pablo me ayudó a estudiar para los exámenes parciales, hoy era jueves y me encontraba trabajando en la cafetería, hoy tenía el turno de la mañana, así que me encontraba entregando cafés, postres y especialidades de la "casa".
-Buenos días guapa- me saluda esa voz que me derrite tan solo escucharla, me giré y lo vi con mi mejor sonrisa.
-Buenos días guapo- lo salude- dame unos segundos y te atiendo- le pedí y él ascendió con la cabeza, así que tomé el capuchino que preparé hace rato y lo llevé a la mesa correspondiente, luego regresé a la caja donde Pablo me esperaba.- ¿Qué deseas ordenar?- le pregunté amable.
-Lo mismo de siempre por favor, y un beso también- me contesta y lo miré sorprendida y con un leve sonrojo en mis mejillas.
-Sabes que no podemos, hay gente, pero ahora te preparo tú café- le contesté con cierto nerviosismo.
-Ya, bueno, luego me lo darás eh- me contesta riendo un poco y dándome su tarjeta de crédito.
-Los que quieras- contesté un poco atrevida y escuché otra risa por su parte y cobré lo que ordena siempre, luego le regresé su tarjeta y me dirigí a preparar su café americano pequeño.
-Aquí esta tu café- le avise mientras colocaba el café en la mesa donde la gente recibe su pedido.
-Gracias Ju, hoy estás más guapa que ayer, ¿alguna recomendación para lucir bella siempre?- me pregunta coqueteándome como todos los días hace.
-De nada, mi recomendación es besar a los guapos, robas un poco de su belleza- le contesté y él negó riendo.
-Adoro tu sentido del humor- me comenta y nos vimos a los ojos- ten un lindo día Jude, hablamos en la noche, no te quedes dormida hoy- me advierte y yo reí.
