𝕮𝖆𝖕í𝖙𝖚𝖑𝖔 𝖖𝖚𝖎𝖓𝖈𝖊

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Desperté en mi cama como es de costumbre, pero esta vez estaba abrazada de alguien. Miré la hora viendo que eran las 5.

Me giré encontrándome con Ana, otra vez.

Cuando estaba dispuesta a abrazarla para dormir, la puerta se abrió dejando ver a Sira con una cara de muerta terrible.

━ Me duele todo.━ Se tiró entre nosotras.

Ana se removió quejándose y abrió los ojos encontrándose con Sira.

━Joder, no vuelvo a salir en mi vida.━Negué con una sonrisa al escuchar a Ana recién despierta diciendo eso.

━ Y tanto. Abi seguramente que ha ligado, y Gavi también.

━ Bueno...━ Ellas se sentaron rápidamente y me miraron sorprendidas.

━ Habla, ahora.━ Ordenó.

━ Bueno pues que me he liado con un chico, es todo.— Contesté restándole importancia.

━ ¿Y te parece poco?━ Sira alzó una ceja mirándome.

━ Tampoco fue para tanto, no sentí nada. No habían sentimientos de por medio, solo fue un impulso, ya está.— Me encogí de hombros.

Narrador omnisciente

Por otro lado, el corazón de Gavi se rompió al escuchar aquellas palabras por parte de la castaña.

¿Como pudo haber sido tan iluso? ¿Creer que tal vez había una mínima posibilidad que ella sintiera algo por él?

Miles de preguntas sin respuesta rondaban por su cabeza, y ninguna tenían lógica.

Por parte de Abigail, le dolió decir eso.

A ella le gustaba Pablo, y mucho.

Pero no era capaz de aceptar eso, ella misma se obligaba a dejar de pensar en él en cada palabra que sale de su boca cuando se trata de hablar con él o algo por el estilo.

Ellos dos se querían, pero no estaban enamorados, y ese era el problema.

Que para poder aceptar lo que sienten necesitan asegurarse de sus sentimientos para no suponer que es un gusto instantáneo, que a lo mejor mañana se la pasaba la tontería.

Pero eso no era así...

Narra Abi

Me dolió un poco decir eso, la verdad es que si sentí cosas. Pero al fin y al cabo, Gavi me dijo que lo olvidáramos y yo hice lo mismo.

No pretendía tener nada con él, y tampoco quería.

Pero me había sentado algo mal decir que lo de anoche no significó nada.

Dormimos otro rato como sardinas en lata, hasta que nos despertamos nuevamente a las 12.

━ ¿Y si bajamos a desayunar? La verdad que ya tengo hambre.━ Salí de mi trance al escuchar a Sira.

Salimos de la habitación. De pronto, sentí como alguien me bajaba la camisa, miré mis piernas dejando ver como estaban con un pantalón de chándal que no era mío.

Me giré confundida viendo a Ana, me hizo una seña, ya que la camiseta estaba subida por alguna postura en la que dormí. Entendí que se me estaba viendo el tanga por detrás, así que le sonreí en forma de agradecimiento.

━ ¡Buenos días por la mañana!━ Exclamó Ana alegremente cuando bajó por completo las escaleras.

━ Para algunos.━ Danielle se llevó las manos a la frente masajeándola.

¿𝐃𝐞 𝐯𝐞𝐫𝐝𝐚𝐝 𝐦𝐞 𝐨𝐝𝐢𝐚𝐬?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora