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Faltaban 20 minutos para que dieran las seis en punto. Bogum estaba sentado en la sala de estar mientras Lisa terminaba de vestirse. Ambos estaban enloqueciendo lentamente pero ninguno había mencionado nada durante la tarde, pues el alto se había quedado en casa, avisando en el trabajo que se había sentido mal.

El ruido a su espalda le hizo girarse para mirar a su esposa. Lucía gloriosa en ese vestido, su piel blanca y lechosa resaltaba con la combinación de colores. Era simplemente maravillosa, una joya hecha persona. Su corazón dió un vuelco, ¿Qué carajo había hecho? Lisa no estaba arreglada así esa noche para él, sino para el maldito de Jeon Jungkook. Entonces un horrible pensamiento asaltó su cabeza, Lisa lucía maravillosa en ese vestido, y sin embargo, a media noche, esas ropas estarían sobre el suelo, muy lejos del cuerpo de Lisa.

Había sido un imbécil, había accedido sin pensarlo a la propuesta que Jungkook había hecho, había visto llorar a su esposa, negándose a hacerlo y luego aceptando, sólo por él. Ansiaba decirle que lo olvidara, que no la dejaría salir de casa esa noche ni ninguna otra si el motivo era ir a la cama de Jungkook. Pero no podia, su trabajo y la empresa estaban tan comprometidas, se había metido hasta el cuello en esa situación, pensando que podría soportarlo.

Lisa lo vió, el dolor en la mirada de su esposo, se acercó a él y le brindó un beso en la frente para luego abrazarlo con fuerza.

—Está bien, cariño, te amo muchísimo, podremos superar ésta noche.

Bogum ya no estaba tan seguro, su corazón latía en rabia y preocupación, ahora que la noche había llegado, no podía soportar la imagen en su mente de su esposa en los brazos de alguien más, compartiendo la misma cama.

—Jamás hablaremos de ésto ¿Correcto? Simplemente lo olvidaremos y seguiremos adelante.

Lisa asintió a las palabras de su esposo. Por supuesto que sí, ellos podrían seguir adelante sin ningún problema, porque su amor era fuerte.

El sonido de la puerta les hizo saltar a ambos. Lisa revisó la hora en el reloj en la pared. Las 6 en punto. Ambos se dieron un último beso antes de separarse y dejar que Lisa abriera la puerta.

Ante ella, se encontraba el glorioso Jeon Jungkook, vestido con un saco color verde y pantalones negros a juego con su camisa. Su cabello estaba revuelto de una forma bastante atractiva y le esperaba con una sonrisa en los labios gruesos. Le recorrió con la mirada al tener la puerta abierta de par en par y cambió el peso de un pie a otro.

—No me había equivocado, ese vestido luce magnífico en ti.

Bogum se aclaró la garganta detrás de Lisa, mirando con el ceño fruncido al pelinegro durante todo el tiempo.

—Ah, Bogum, buenas tardes — Jungkook hizo una reverencia. —¿Deberíamos irnos, Lisa?

La rubia asintió, sintiendo la necesidad de irse lo más pronto posible antes de causarle más dolor a Bogum con la presencia de Jungkook. Lisa se colocó las zapatillas, antes de salir por la puerta sintió la mano de Bogum sobre su cintura, deteniéndola. Se giró para encararlo, el hombre le acarició la mejilla antes de besar su frente y asentir, dejando que se marchara.

—Ella es mi esposa, Jungkook, que no se te olvide — le escuchó decir.

—No lo es por ésta noche, Bogum — el corazón de Lisa dió un vuelco mientras miraba el rostro de Jungkook, quien le miraba a su vez y sonreía antes de cerrar el mismo la puerta de la casa ajena.

El contrario condujo a Lisa hacia su auto, un increíble y costoso Lamborghini blanco. Le abrió la puerta del copiloto mientras ella aún admiraba la majestuosidad ante ella. Tomó asiento rápidamente, con su corazón latiendo con fuerza en su pecho y la palma de sus manos sudorosas.

»Propuesta Laboral 🌷 [ Lizkook ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora