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Príncipe de Nazarick [Overlord] De Draugzel
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'Finalmente de vuelta a casa', pensé cuando llegué a la puerta. Había sido una conversación agotadora con Shalltear. Quiero decir, no me impidió ser pervertido, pero ella se puso bastante fuerte. Al menos me había escuchado cuando le dije que solo estaba allí para aconsejarla. Para ser honesto, la diferencia probablemente solo fue notoria porque tuve una conversación con Naberal justo un momento antes de ir con el vampiro.

Tal vez fue porque no sentí la misma atracción sexual por Shalltear que sentía por la mayoría de las otras chicas en esta tumba. Ni siquiera tenía nada en contra de sus pequeños pechos, no es que no contribuyera en absoluto a mi falta de interés sexual, pero no era gran cosa, considerando lo que su boca podría hacer potencialmente, era solo las consecuencias de que lo hiciéramos.

El hecho fue que el momento en que hice algo con ella pondría a Albedo en un segundo plano y eso me molestó, especialmente sabiendo que estos dos estaban constantemente 'luchando' entre sí en la serie. No la tocaría si eso significara que Albedo tendría que soportar las burlas o incluso los insultos del vampiro.

Dispersé estos pensamientos y entré a mi casa. Por supuesto, Fubuki ya se había adelantado y me había abierto la puerta. "Regresé", grité, sin esperar que Albedo se asomara desde la esquina del pasillo. Después de verme, su rostro se iluminó y se acercó a mí. Se sacudió las manos con el delantal que llevaba sobre el vestido blanco. Incluso había un poco de polvo de respaldo débil en su mejilla.

"¡Bienvenida a casa, cariño! Preparé-" Ni siquiera la dejé terminar la oración y ya la estaba abrazando y besando. Acerqué su cuerpo al mío por un momento. Estaba nerviosa al principio, pero rápidamente se derritió con mi toque. Cuando levanté su botín suave pero firme con una mano y acaricié su seno derecho con la otra, comenzó a gemir en mi boca antes de hacer el más mínimo esfuerzo por resistirse. Empujándome levemente con la mano en mi hombro.

Por sus palabras, descubrí lo que quería mostrarme, así que la dejé ir de mala gana. Le tomó un momento recuperar el aliento. Después de que su respiración volvió a la normalidad y su sonrojo se desvaneció significativamente, tomó mi mano y tímidamente me jaló hacia el asiento en la mesa del comedor. Luego recordó que Fubuki también estaba allí y le hizo señas hacia la silla a mi izquierda.

"Has cocinado algo", le dije. Era obvio por su apariencia. Parecía un poco avergonzada de que la llamaran así y suspiró.

"Bueno, en realidad no... Parece que no puedo hacerlo. Siempre termina en un fracaso".

"Veo." Probablemente porque cocinar no era una de sus clases de trabajo, pensé ociosamente mientras tomaba su rostro con una mano y limpiaba el polvo que estaba manchando su mejilla. Mis ojos se movieron de la mancha en mi pulgar para mirarla a los ojos. "Puedo ver que estabas poniendo mucho esfuerzo".

"N-no, en realidad no..." Parecía realmente tímida y sus ojos se movían, tratando de evitar mirarme. "... Yo- ¡Al final, solo ayudé a cortar y preparar los ingredientes para Aneko y Sueko! No vale la pena mencionarlo".

"Parece que contribuiste mucho a la comida. No puedo esperar para comer algo en lo que ayudaste. Ahora, estoy ansioso por hacerlo".

Si antes había sido tímida, ahora se estaba poniendo nerviosa acerca de si me gustaría lo que había preparado. Para ser justos, probablemente estaba nerviosa antes y mis palabras lo sacaron a relucir de nuevo. Se mordió nerviosamente el labio antes de instarnos a que nos sentáramos. Después de que me senté, salió corriendo de la habitación en dirección a la cocina, dejándome mirar a Fubuki en busca de una pista sobre lo que había preparado.

Príncipe de Nazarick [Overlord]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora