JUST A SMILE |HG×JP|

Capitulo 9: Regulus Black

Descargo de responsabilidad: no soy dueño de la serie de Harry Potter.

OTRO descargo de responsabilidad: no soy dueño de esta historia, pertenece a Err Ann de fanfiction.net, ¡yo solo traduzco por amor al arte!

Ahora, ¡ve y disfruta, amor! (¡Y por Merlin, comenta!)

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—Mamá quiere que tome la Marca Tenebrosa. —Regulus no pudo encontrar en él la mirada de Sirius mientras le decía la verdad que lo había atormentado durante mucho tiempo desde que la escuchó.

Regulus escuchó su brusca inhalación.

—¿Qué dijiste? —Sirius cuestionó lentamente como si tuviera miedo de su respuesta.

—No lo hice. —respondió Regulus, sonando perdido. —No le di una respuesta. Le dije que lo pensaría, y... y mamá estaba tan enojada, Sirius. — soltó un suspiro tembloroso mientras se frotaba las palmas de las manos en la cara. —No quiero tomar la Marca Tenebrosa. Créeme, no quiero.

—Te creo. —dijo Sirius, agarrando su hombro y apretando con fuerza. —Te creo, Reggie. Estoy aquí para ti. No te preocupes. Nunca te dejaré de nuevo.

Regulus asintió, sin dudar de él ni por un segundo.

—¡Padfoot!

Su cómoda soledad se rompió cuando James irrumpió en la habitación, agitando un pergamino doblado en sus manos. El Gryffindor de cabello desordenado se detuvo cuando vio a Regulus y su expresión alegre inmediatamente se oscureció.

—¿Qué hace esa escoria de Slytherin aquí?

Regulus miró hacia abajo y se cruzó de brazos, apretando los puños. Este era el chico que le robó a Sirius. No solo eso, sino que había rumores de que también le gustaba Hermione, su amiga. Tan impactante como era de creer, él realmente consideraba a Hermione su amiga, y no podía entender cómo capturó la atención del líder de los Merodeadores.

Ella podría ser su amiga, pero él no ignoraba el hecho de que ella era más simple en comparación con otras chicas. Comparada con Lily, parecía una sirvienta, y él dice eso porque era su amigo. Regulus no tenía dudas de que James se estaba interesando en ella para llamar la atención de Lily. Regulus juró que si alguna vez lastimaba a Hermione, el último heredero de la línea Potter respondería ante él.

—Prongs, corta eso. —reprendió Sirius a su amigo. —Regulus y yo ya hicimos las paces. Ya no es una escoria.

—¿Ah, de verdad? —James sonaba curioso. —¡Ah, okey!

Regulus levantó la vista, sorprendido de que James lo aceptara fácilmente. Esperaba dar una gran pelea contra eso, especialmente porque después de todo era un Slytherin.

Sirius estaba sonriendo a su mejor amigo. —Entonces, ¿qué necesitas, idiota?

James metió el pergamino doblado en su bolsillo trasero. —Necesito tu ayuda con algo, Padfoot.

—¿De que se trata?

Incluso en la penumbra, Regulus podía ver la forma en que brillaban los ojos color avellana de James.

—Se trata del amor de mi vida, la novia de mi boda, mi futura esposa, la madre de mis hijos-

¿Era Lily?

—¡Hermione!

Las cejas de Regulus se levantaron. Entonces, él era así de serio con Hermione. Eh. No había estado esperando eso.

Sirius puso los ojos en blanco y le lanzó a Regulus una mirada de complicidad antes de volverse hacia James. —¿Que hay de ella?

—¡Ella no cree que tenga sentimientos por ella! —James hizo un puchero. —¡Ella piensa que es una broma!

Regulus no pudo evitar reírse por lo bajo. —La típica Hermione. —se dijo a sí mismo.

James instantáneamente volvió su atención hacia él. —¿Conoces a Hermione?

Regulus se movió en su asiento. La forma en que lo miró fue desconcertante. —Sí, lo hago. Ella es mi amiga.

De repente, James estaba sentado a su lado, invadiendo por completo su espacio personal. Regulus le lanzó una mirada alarmada a su hermano y Sirius, el idiota, solo se rió de la evidente incomodidad en su rostro. James no debió notar su malestar o lo ignoró mientras lo miraba.

—Dime, —exigió James como un niño de tres años. —¿Habla de mí a menudo?

Regulus no pudo evitar resoplar. —Hermione no tiene ninguna razón para hablar de ti. —respondió con frialdad.

James pareció ofendido. —¡Tengo una lista bastante larga de buenas cualidades por las que debería hacerlo!

Regulus simplemente levantó una ceja. —¿Crees que a ella le importaría eso? A menos que liberes a los elfos domésticos, eres invisible en su mundo.

—¿Como sabes eso? —cuestionó Sirius mientras lo miraba de reojo.

Regulus no respondió y solo se encogió de hombros. No quería decirles que así había llegado a conocer a Hermione. De camino a la biblioteca, la había tropezado una noche con un saco de gorros y bufandas de punto. Cuando él la interrogó, ella pronunció un discurso bastante largo y apasionado sobre los elfos domésticos, la libertad y la igualdad.

Al final de la noche, Regulus se encontró haciéndose amigo y confiando en la bruja de Ravenclaw. Hasta ahora, no se arrepentía.

—¿Ella quiere liberar a los elfos domésticos? —James se animó. —¡Yo la ayudaré! Y tú nos vas a ayudar, Padfoot.

Sirius frunció el ceño. —Maldita sea, no.

James no se desanimó cuando dirigió su atención al Black más joven. —Entonces, ¿qué piensa ella de mí? ¿Me ve como un esposo potencial para ella?

Regulus lo miró con incredulidad. —James, Hermione es completamente ajena a tus sentimientos por ella. De hecho, no parece darse cuenta de que a alguien le gusta ella en absoluto. Cualquier pensamiento sobre el romance no existe en su mundo.

James parecía como si el director Dumbledore acabara de entrar desnudo en la habitación. Su rostro estaba tan blanco y parecía horrorizado. Regulus se preocupó por un segundo si James necesitaba una poción para reponer la sangre.

—¡Oh, no! ¿Cómo soluciono eso? ¡No podemos casarnos si ella no sabe que siento algo por ella!

—¿No es necesario que ella también sienta algo por ti? —Sirius gruñó.

James parecía no haberlo escuchado. —¿Qué voy a hacer, Regulus?

El único Slytherin en la habitación se retorció. —Tal vez hacerle saber que sientes algo por ella de la manera más obvia. —él resopló. —Porque aparte de abofetearlo en su cara, será completamente ignorado y se considerará un acto de bondad. O peor aún, pensará que solo son amigos. Así de despistada es.

James miró contemplativo y luego su rostro se iluminó. —¡Reggie! ¡Eres un genio! ¡Podría besarte ahora mismo!

Regulus retrocedió horrorizado. —¡Por favor no!"

James lo ignoró y se volvió hacia Sirius. —Tengo un plan. ¡Nos vemos en el dormitorio más tarde! Trae a tu hermano. ¡Hasta luego!

Inmediatamente después se fue. Regulus parpadeó en estado de shock.

—¿Lo que acaba de suceder?

Sirio se rió entre dientes. —Esa es la manera que tiene James de declarar que eres su nuevo mejor amigo.

Regulus parecía horrorizado por ese pensamiento.

—¿Qué acabo de hacer?

Sirio se rió. —Cuidado, hermanito. Es posible que te encuentres pasando la Navidad en la mansión Potter.

Regulus lo fulminó con la mirada. —Como si eso fuera a suceder.

La semana siguiente, realmente pasó la Navidad en la mansión Potter.

Ignoró la sonrisa de suficiencia de Sirius todo el tiempo.

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N.a: Nuestro James es un poco intenso, lol.