Heredero (GiyuShino)

Capitulo_04

*Alerta este capítulo contiene escenas +18 se solicita discreción*  

La habitación se encontraba totalmente silenciosa, lo único que podía oír eran los pequeños chasquidos que mis labios provocaban al chocar con los de Giyu, estaba totalmente chispada avía bebido demasiado esa noche, una de las manos de Giyu estaba agarrando fielmente mi cintura, mientras que la mano izquierda sostenía mi barbilla la cual está siendo acariciada por su dedo pulgar, no sabría con exactitud cuando llegamos a este punto, pero ya no podía negarme mi cuerpo pedía a gritos ser tomada por el o tal vez no estaba pensando claro por el alcohol, empecé a sentir como la mano derecha de Giyu subía lentamente por mi espalda a la vez que acariciaba, sus caricias eran suabes, tranquilas, era raro ya que me trasmitían seguridad, después de un rato su mano llego a su destino a lo cual desabrocho mi sostén provocando que mis pechos dieran un pequeño rebote, posteriormente uno de mis pezones fue tomado por los labios de Giyu a lo cual provocó que soltara un pequeño suspiro por el placer, podía sentir como su lengua hacia pequeños giros alrededor de mi pezón mientras sus labios los arrinconaban, por lo tanto con mi pecho izquierdo era masajeado por la mano de Giyu a la vez que yo lentamente empecé a desabotonar su camisa, la verdad no es la primera vez que veo un abdomen de un hombre ya que en mi área yo trabajaba como médica a lo cual era común curar las heridas de varios de ellos por lo cual quisiera saber porque mi rostro ardía al verlo, tenía que admitir que era muy atractivo a simple vista se podría decir que muchas mujeres morirían por estar en el lugar donde me encuentro.

Al estar completamente desnudos los dos Giyu empezó a estimular mi intimidad la cual estaba acariciando lentamente la cual hizo que empezara a soltar ligeros gemidos los cuales intentaba callar pero era imposible sus caricias eran tan placenteras que podría jurar que me estaba derritiendo por dentro, pude sentir como introdujo uno de sus dedos en mi intimidad la cual provocó un pequeño sobresalto por mi parte, enserio una mano puede darme tanto placer pensaría estaba totalmente sonrojada con la espalda erizada lo único que podía hacer era jadear y soltar gemidos leves sus dedos hacían maravillas adentro de mi, y así fue como tuve mi primer organismo mi mente se puso en blanco asta podría jurar que podía ver fuegos artificiales, pero no tuve tiempo de relajarme ya que vi como Giyu se posicionaba entre mis piernas  y empezó a rozar la punta de su pene en la entrada de mi vagina lo cual provocó gemidos de mi parte antes de poder decir algo sentí como él iba introduciendo sus pene adentro de mi lo cual provocó que soltara un gran gemido de dolor y excitación, nunca pensé que la primera vez doliera como el infierno, al terminar de introducirlo solo podía aferrarme a la espalda de Giyu el cual no se movía lo cual se lo agradecía ya que todavía no me acostumbraba a que el estuviera dentro de mi, después de un corto tiempo deje de sentir dolor a lo cual moví mis caderas indicándole a Giyu que podría continuar a lo cual el empezó con las embestidas.

Nunca me paso por la cabeza que tener sexo fuera tan placentero, las embestidas de Giyu eran infernales él se avía sentado en la cama con migo encima haciendo que yo diera centones en su erección mientras el me ayudaba, al parecer le canso esa postura por lo cual me acostó de nuevo en la cama siguiendo con las embestidas, ya no podría aguantar más mis paredes vaginales empezaban a estrecharse al rededor del pene de Giyu lo cual provocaba más placer en los dos.

_Estas muy estrecha uhh_ Diría Giyu a duras penas mientras se acerca al oído de Shinobu la cual no podía parar de gemir.

Al parecer Giyu me avía dicho algo a lo cual no le preste atención ya que estaba al límite de venirme, pero al parecer no era la única ya que Giyu empezó a moverse más rápido dentro de mi después de unas cuantas embestidas pude sentir como un líquido caliente llenaba mi interior a la vez que yo llegaba a mi segundo orgasmo, Giyu salió de mi interior a la vez que se acostaba alado mío y me abrazaba mientras nos tapaba con las sábanas ya no pude ver nada mas ya que mis ojos se cerraron por el cansancio me avía quedado completamente dormida en brazos del que ahora será mi esposo.