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Querido y amable Lector:

No se imagina usted lo feliz que he despertado hoy. Y es que, me da mucho gusto escribir sobre el gran acontecimiento que se pudo presenciar anoche en el baile de la Reina en el Palacio Real. Que feliz estoy, ¿supongo que la edad ya está comenzando a afectarme más de lo necesario? Para estas alturas usted ya debe estar enterado, pero si no, no se preocupe que ahora mismo le contaré.

Resulta ser que nuestro precioso diamante de la temporada por fin ha recibido la tan anhelada propuesta de matrimonio de parte de ni más ni menos que el Conde de Kilmartin, y no me queda nada más que decir que no sea desearles un feliz y largo matrimonio lleno de mucho amor.

Usted estará de acuerdo conmigo al pensar que Lady Bridgerton debe estar dichosa y feliz a más no poder, ya que ha logrado comprometer a su hermosa tercera hija con un muy buen partido. Esto era algo que eventualmente debía suceder tarde o temprano, debemos estar de acuerdo en que esta es una pareja que sin duda se ha mostrado firme en el cortejo desde que se vieron por primera vez y que de seguro les espera un futuro maravilloso lleno de muchos niños preciosos.

Bien, aunque debo decir que sucedieron otras cosas interesantes en el baile de la Reina, estaremos todos de acuerdo que el anuncio del compromiso de la Señorita Francesca Bridgerton eclipsó a cualquier otro acontecimiento que pido ocurrir durante la noche.

¿Qué nuevas noticias tendremos hoy en el segundo baile de la Reina? Mi querido Lector, este atento a mi hoja de mañana que yo me muero de ganas de ver que ocurre hoy.

Ecos de Sociedad de Lady Whistledown.


Penelope observaba la casa Bridgerton desde la ventana del salón, el Conde de Kilmartin había enviado a Francesca un sin fin de flores que de seguro el salón estaría repleto de ellas, bastaba con solo ver que aún habían criados que estaban haciendo fila para poder ingresar con ramos para ella.

Suspiró, debe ser dichoso recibir toda esa muestra de amor.

- Hoy más que nunca no me sorprendería que esa Lady Whistledown fuese la mismísima Violet Bridgerton - Exclamó Lady Featherington mientras observaba desde la ventana al lado de su hija y agitando la hoja de Lady Whistledown.

- Mamá - Suspiró Penelope ya cansada de las conjeturas de su madre.

- Sabes que no es tan descabellado pensar eso Penelope - Dijo su madre.

- Siempre has creído eso mamá, pero dudo que pueda ser ella - Dijo Prudence acercándose a mirar desde la ventana con desdén.

- ¿Y quién piensas que podría ser? - Pregunto de forma desinteresada Penelope.

- Eloise Bridgerton - Dijo Prudence y luego se fue a sentar al sofá.

- Eso suena creíble, podría ser ella - Agregó Lady Featherington - Eloise Bridgerton siempre tiene muchas opiniones, no me sorprendería que decidiera plasmarlas en las hojas de la revista.

- Es la candidata perfecta - Dijo Prudence.

- ¿Y qué tal Lady Danbury? - Pregunto Penelope.

- La condesa disfruta de decir lo que piensa sin importarle nada, lo dice en la cara de las personas - Explicó Lady Featherington - Debe ser Eloise Bridgerton.

- Por lo que no sería nada sorprendente que hable siempre maravillas de su hermana Francesca, hizo lo mismo con Daphne hace unos años. - Comentó Prudence.

Penelope meditó un instante, ¿podría ser que alabar tanto a Francesca resulte perjudicial para Eloise? La Reina había sospechado antes de ella, ahora su madre y Prudence, ¿Quién más estaría sospechando de Eloise?

Un marido para Penelope FeatheringtonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora