Un marido para Penelope Featherington

38

La decoración interior del baile en el palacio Real era asombrosa, Penelope estaba bastante impresionada con todo lo que sus ojos veían, no recordaba estar nunca antes en un baile así, y eso que había presenciado decoraciones en otros bailes a los que había asistido que realmente eran sorprendentes. Bien, el hecho de quedar maravillada cada vez más se podía deber al hecho de que era esta la primera temporada en la que estaba realmente inmersa en los bailes, antes solo era una mera espectadora.

Comenzó a caminar alrededor de la pista, el lugar se veía muy iluminado, era tan opulento.

- Señorita Featherington - La saludo alguien a su lado mientras observaba un cuadro de La Reina y el Rey.

- Oh - Se sorprendió Penelope y luego saludo con una modesta reverencia - Princesa.

- Llámame Edwina, por favor - Dijo sonriendo Edwina - Lady Danbury me ha hablado mucho de ti, dijo que esta temporada te está yendo muy bien.

- Eso parece - Respondió Penelope - Por supuesto no he recibido ninguna propuesta sería ni nada, pero al parecer las cosas van mejor que en mis anteriores temporadas.

- Oh - La princesa tomó el brazo de Penelope - Las cosas mejorarán, tranquila.

- Gracias - Respondió Penelope, realmente esperaba que las cosas mejorarán, hasta el momento ni siquiera había recibido propuestas y la temporada ya estaba en la mitad.

- Al principio todo parece perdido, pero luego todo va mejorando de a poco - Agregó Edwina - A veces las cosas dan un giro inesperado, incluso si uno está a punto de casarse las cosas pueden cambiar justo antes de decir "si". Y lo que quiero decir con esto, es que las cosas siempre pueden mejorar.

Penelope pensó en eso, es cierto que la princesa Edwina fue la comidilla de todos luego del fracaso en la boda que se supone tendría con Lord Bridgerton, pero las cosas al final resultaron muy bien para ella. Ahora se veía total y únicamente enamorada de su Príncipe Azul.

- Oh, debo irme - Dijo Edwina a Penelope - Acabo de ver a mi hermana, si me disculpa señorita Featherington, tengo mucho que hablar con ella, con permiso.

- Propio - Respondió Penelope y observo como Edwina se acerca a Kate.

No tuvo mucho tiempo para quedarse sola a pensar, porque tan pronto como Edwina desapareció de su lado se le acercaron algunos caballeros, entre ellos, el Señor Anderson, a quien le dedicó su mayor atención.

- Señorita Featherington- Dijo el Señor Anderson - Esta muy hermosa esta noche.

- Gracias Señor Anderson.

- Luce usted resplandeciente Señorita Featherington- Agregó Lord Fife.

- Gracias mi Lord - Respondió Penelope.

- Es sin duda usted una verdadera gema - Dijo Lord Arlet, un hombre muy apuesto de ojos azules que recientemente había heredado el título de Conde de su padre. - Si me disculpa el atrevimiento, me gustaría poder ser su primer baile esta noche.

- Por supuesto, Lord Arlet - Contestó Penelope y le tendió la muñeca para que firmara su tarjeta de baile. Su madre se seguro dejaría de hablarle si ella rechazaba un baile con un Conde.

- No se olvide de mi tarjeta- Dijo Lord Fife a su lado y apresurándose a firmar pronto su tarjeta de baile para no quedar de último.

Penelope sonrió a todos los caballeros que se habían acercado a ella y les entregó su tarjeta para que marcarán su nombre.

.

.

.

Colin camino lo más directo que pudo para poder acercarse a Penelope, no le gustaba para nada ver a tantos caballeros reunidos junto a ella. De seguro para ese momento él sería uno de los últimos en bailar con ella.