Almas en Guerra #PGP2024

Capitulo 14

*Damian*

Se que quizás estaré cometiendo un error al tener la mínima esperanza de creerle todo lo que me acaba de confesar. Pero creo qué hay una persona que me puede sacar de las miles de sugestiones rondando mi mente justo en este momento.

—No soy tuya ni de nadie—rompió nuestro beso apartando la mirada.

—Claro que lo eres, te volviste mia el día que te hice venir—. Sostengo su barbilla haciendo que volteara a mirarme, se mantuvo callada y logre ver que estaba sonrojada.

—No te entiendo, primero eres un egocéntrico que no le importa lo que piensen los demás y termina hiriendo a las personas a su alrededor. Y luego eres esta persona mostrando afecto y vulnerable—me sorprendí al escuchar esas palabras salir de su boca.

—Soy un hombre complicado, hay tantas cosas que quisiera decirte pero aún no es tiempo. Por ahora da gracias que no te mate amara y que de estas cuatro paredes no saldrá ni una palabra de lo que hablamos, ¿entendido?—se mantiene callada y una lágrima corre por su mejilla.

—Si, aunque si quieres verificar que te estoy diciendo la verdad habla con mi tío. Lo has de conocer, tu familia se relaciona muy bien con la parte de mi familia materna. Es uno de tus accionistas mayoritarios de las empresas Ortega.—sin decir más abre la puerta de mi despacho retirándose para continuar con sus labores.

La única persona que conozco con el apellido Gutiérrez es Sergio Gutiérrez. Es el único que se me viene a la mente con ese apellido. Mi padre lo conoce bien, es un estratega muy eficiente a la hora de crear planes de ataque y defensa. Y siempre que teníamos reuniones de negocios, mencionaba a su sobrina, a la cual estaba buscando todos estos años porque su padre no permitía que nadie la viera.

Camino hacia el librero que se encuentra a pocos pasos de mi escritorio y me acerco al librero que estaba a pocos pasos. Sacó un pequeño cuaderno que se encontraba escondido en el librero. Abro la libreta y aún permanecía la fotografía que mi padre nos había tomado a todos los niños juntos de los diferentes carteles, mire a la pequeña niña que se encontraba a un lado mío con una sonrisa y unos ojos verdes.

Sin duda es ella, la niña de la foto es amara.

Pongo la foto nuevamente en el cuaderno y lo colocó nuevamente en el librero. Camine hacia mi escritorio, quitando mi saco de la silla de cuero poniéndolo sobre mi brazo. Me dirijo a la salida del despacho, cerrando la puerta detrás de mi. Camino por el pasillo bajando las escaleras dirigiéndome hacia el comedor cuando de pronto caleb me detiene.

—Hermano, tienes visita—comento.

—¿Quien es a esta hora de la mañana?—preguntó.

Todos los que estaban en el comedor ya sentados se levantaron dejando su desayuno en la mesa. Isabel venía con una bandeja de cafés servidos ya listos para poner en cada asiento pero cómo vieron que me dirigía a la entrada, dejaron su desayuno sin terminar para acompañarme. Miro como aurora le hace una señal a Isabel para que se valla con ella y con mi nana al jardín.

Camino hacia la entrada principal. Mis hombres abrieron las puertas y salimos a darle la bienvenida a nuestro invitado. Se estacionaron cuatro camionetas Suburban enfrente de nosotros y de tres de ellas bajando hombres con tejanas, camisas de cuadros que eran de manga larga, pantalones de mezclilla y botas vaqueras. Todos portaban distintas armas desde pistolas de bajo calibre hasta ak-47.

De la segunda camioneta bajo Sergio Gutiérrez el líder del cartel esmeralda. Mis hombres mantenían guardia desde la terraza con francotiradores hasta que el se bajó de esa camioneta. Se acerco a mi y mi padre inmediatamente se puso enfrente de mi.