Almas en Guerra #PGP2024

Capitulo 20

*Damian*

Me encontraba con Caleb en mi oficina buscando en la base de datos a Cristina de la torre, esposa de Julián de la torre. Mientras yo veía las próximas acciones para sacar al mercado, Caleb estaba viendo la ciberseguridad de la empresa y lo relevante a Cristina. Accedimos  a la red oscura para lograr encontrar a Cristina y lo conseguimos, se encontraba saliendo de una tienda de alto prestigio comprando ropa de distintas marcas.

Tenía un equipo de seguridad de alto calibre pero eso no me detendrá a capturarla y hacerla pagar por lo que le hizo a mi angelito.

—Busca en qué locación se encuentra esa mujer y llama a Elias para averiguar si tenemos algún contacto que nos pueda ayudar a su captura—ordenó. Mientras que Caleb se acomoda sus lentes y llama a elias por teléfono.

Primero iniciaré con ella y seguido de eso continuaré a buscar a las demás personas que estuvieron involucradas en hacer la infancia de mi angelito un infierno porque se que ella no fue la única que le hizo daño. Espero que donde sea que esté amara haya llegado a salvo y que nada le pase porque no sé qué sería de mí si la pierdo nuevamente. Bajo la mirada hacia el tatuaje del colibrí que estaba cubierto con la camisa blanca que portaba y me llegó la memoria de Amara sentada en el jardín esa noche mientras dibujaba.

—Hermano—comenta Caleb sacándome de mis pensamientos.

—Dime—miró a Caleb fijamente—¿Dónde se encuentra esa mujer? ¿Lograste contactar a Elías?—preguntó entrelazando mis manos sobre mi barbilla.

—Revisando la ubicación, se encuentra en Miami—Caleb cierra su laptop un momento y colgó la llamada con Elías—Elías se encontraba en una cirugía de emergencia, pero me dijo rápidamente que si tiene gente que nos puede ayudar en miami ¿Porque estás interesado en esta mujer?—preguntó frunciendo el ceño.

—Cristina de la torre es la mujer que le hizo la vida un infierno a Amara cuando era pequeña y al parecer el malparido de Julián jamás detuvo ninguno de los abusos que sufrió amara hace 15 años—siento como me hierve la sangre al comentarle eso a Caleb y él solo me mira sorprendido.

—Ahora entiendo por qué la manera en la que se comportaba cuando recién llegó a la casa—comenta y yo solo asiento.

—Manda llamar a Agustín para que tenga lista la avioneta partimos para Miami en la noche—ordenó.

—Te llamare cuando ya este todo listo—comenta caleb antes de salir de mi oficina.

Dejo los documentos como estan y volteo mi silla para ver el paisaje. Miro todo a mi alrededor y lo unico en mi pensamiento es amara. Esa mirada dulce color esmeralda, que si ella me pidiera que quemara el mundo entero con tal de que ella este a salvo lo haria.

Carajo, estoy jodido.

Volteo mi silla hacia mi escritorio y pongo la contraseña para que me de acceso. Arrastro el mouse hacia el documento encriptado que tengo en la computadora y doy click sobre él, de pronto, aparece un mapa con un pequeño punto rojo que está localizado en Guadalajara. Un pequeño sentido de alivio recorre mi ser al ver que amara sigue portando el collar de mi madre, ya que este tiene un pequeño rastreador que no es detectable.

Recibo la llamada de caleb reportándose que ya están en camino a la pista de aviación para la captura de Cristina. Cierro la ventanas emergentes de la computadora, abro el cajón donde se encontraba mi arma y debajo de ella estaba el cuadernillo de amara.

Agarro mi arma y la pongo detrás de mi pantalón, el cuadernillo lo guardo dentro de mi saco. Salgo de la oficina, cerrando la puerta detrás de mi y baja hasta el estacionamiento, abro la puerta de mi auto encendiéndolo y comienzo a manejar hacia la pista de aviación donde ya se encuentra Caleb y nuestros hombres mas confiables.

Al llegar a la pista ya estaban los autos estacionados esperando a que llegara para irnos. Caleb y Elias me esperaban afuera de la avioneta para despegar hacia miami, bajo de mi auto y me dirigía­ hacia ellos.

—Vamos por esa malparida—comentó. La avioneta despegó en cuanto subí y comenzamos a estructurar la captura de Cristina de la Torre. Elias saca un mapa del área céntrica  de Miami, poniendo pines de colores alrededor de la locación donde Caleb había encontrado a Cristina. El último paradero de ella con sus guardias de seguridad fue en el centro comercial mas transitado de Miami.

Nicolas se encontraba ayudando a Caleb con el rastreo en uno de los cuartos en la avioneta, mientras que mi padre se serví­a un whiskey con hielo. Mis tíos se encontraban sentados cerca de mi viendo como buscábamos la manera de causar el menor daño posible en la captura de esta mujer ya que ella era el objetivo principal. Podría­ estar concentrado en la búsqueda de esta mujer pero el pensamiento de amara no dejaba de rondar mi mente en todo momento.

—¿Estas pensando en ella,cierto?—pregunto mi padre mientras tomaba su whiskey.

—Es inevitable que no lo haga papa—comento sin dejar de mover los pines de colores para que todo salga a la perfección.

—¿Como estará la vuelta para la captura de esa mujer?—pregunto bernardo con un tono de odio.

—Caleb y Nicolás estarán llevando el control de las cámaras de seguridad, así­ como guiándonos hacia Cristina—voy dando indicaciones a los hombres que se encontraban con nosotros en la avioneta.—Eli­as y sus hombres irán en una de las camionetas blindadas para rodear la zona—mire a Elias y junto con sus hombres asienten.

—Por ultimo Bernardo, Luciano y mi papa irán conmigo en la camioneta principal. Por medio de los auriculares nos comunicaremos en caso de que pase algún imprevisto—Todos nos colocamos los auriculares y la avioneta aterrizó en Miami, Florida.

Bajamos todos de la avioneta, cargamos las armas a las camionetas blindadas y con ayuda de caleb e Nicolas nos fueron guiando con ayuda de los drones para asegurar la captura de Cristina.

Ya dentro de las camionetas fuimos saliendo del aeropuerto, camino a la locación donde estaría Cristina. Al llegar al centro comercial nos estacionamos a pocos metros de la entrada cuando de pronto, David sale de la mano con Cristina.

¿Qué estaba haciendo aquí­ con la esposa de su socio? Pensé.

Mi padre miraba asombrado el espectáculo que estaba dando David con Cristina, ambos se adentraron a una de las camionetas y salieron del lugar.

De pronto escucho a Caleb por el auricular—Parce, Cristina y David son amantes. Ese malparido se está comiendo a la esposa de su socio.—se podía notar el asombro en la voz de Caleb.

¿Logrará Damián capturar a Cristina?
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