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Cuando finalmente las lágrimas de Willow se calmaron, Hunter no pudo aguantar la curiosidad creciente que crecía en su interior de porqué estaba así. Algo dentro suyo sabía que todo es culpa de Boscha, pero aún no quería perturbarla con preguntas en la situación tan delicada que se encontraba.

—Ven, iremos a curarte.— Dijo, ayudándola a levantarse pero la chica casi se cae.

Hunter la ayudo, haciendo que ella se apoyará sobre él y así dirigirse al hogar de la más baja para poder atenderla, todo esto después de avisarle por mensaje a Luz que le surgió un inconveniente y que tardaría en regresar.

Willow susurraba el camino hacía su hogar, hasta que con un débil movimiento de mano logro señalar su casa. Hunter abrió la puerta de su hogar con la llave proporcionada por ella y la ayudo a subir las escaleras hasta su habitación para poder atenderla.

Hunter no prestó mucha atención a la decoración de la casa, solo estaba atento a la salud de su amiga, haciendo caso a sus indicaciones de dónde se encontraba el botiquín de su habitación y que podría hacer. Y sí, él no era el mejor en los cuidados médicos, pero hizo lo posible, haciendo caso a las pocas cosas que Willow sabía más las investigaciones de Google que Hunter hizo para estar seguro.

Con alcohol y algodón trató de tocar con suavidad la piel delicada de Willow, tratándola como porcelana que con el más brusco toque podría romperse. Por más de que la chica no pronunciaba palabra alguna, estaba sumamente agradecida con los cuidados del chico.

—Puedo saber... ¿Quién hizo esto?— Preguntó como si la respuesta no fuera obvia.

Hunter sabía quién fue, él sabía quién había sido la desgraciada en hacerle esto a Willow, quién fue la culpable de todas sus desgracias.

Pero tenía que escucharlo de ella, Willow tenía que decirlo de sus propios labios, ella tenía que abrirse con él.

Por más que espero algo, una respuesta, un balbuceo o simplemente un susurro, un ligero sollozo fue lo que recibió. Willow empezó a negar con la cabeza mientras sigilosas lágrimas salían de sus ojos, las palmas de sus manos cubrieron su ya mojado rostro, intentado que las lágrimas dejaran de salir.

Hunter sintió un terrible dolor en su corazón al ver a Willow de esa forma, así que, sin insistir más, dejó el tema de lado y la abrazó, dejando que ella despejará todo su dolor sobre él.

En otro lado, una chica de cabello teñido de un color rosa fuerte estaba despotricando barbaridades sobre la dichosa Willow Park.

Esta chica repugnante de nombre Boscha odiaba a Willow Park, pero su popularidad dependía de andar con ella. Oh, pobre Boscha, no podía estar con quien quería porque si terminaba con Willow, su popularidad se iría con ella.

Pobrecita, ella es la víctima de todo esto ¡Que desgracia la de ella!

¿Qué manera habría para así poder deshacerse de Park para que su verdadera novia, Bria, no quiera botarla?

Después de todo, la culpa es de Willow, siempre sería su culpa y nadie haría cambiar de opinión a la teñida.

Pero su incógnita seguiría siendo ¿Cómo deshacerse de Willow Park sin que su reputación se vea afectada?

Tal vez ella deba de abandonar este mundo.....

***

Toda la situación con los padres de Willow había sido ignorada por unos días, hasta que ella misma se le acercó a decirle que todo el tema se había aclarado y que ya no los dejarían quedarse solos en su casa.

Besos de prácticaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora