9. preguntas

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Álvaro, Santiago, diciembre del 2015

— Es una pregunta para Mauricio.— dijo el periodista — ¿En el concierto de apertura anunciaron que viene una nueva canción suya, tendrá la esencia de Los Bunkers?
— Bueno, Los Bunkers somos nosotros así que yo creo que sí.— respondió Mauri.

Miré la botella de agua en frente mío un rato. Ya me habían hecho unas 5 preguntas antes, por lo que era turno de los demás de contestar mientras yo me perdía en mis pensamientos.

— Una pregunta para Álvaro.— dijo una voz.

Al escuchar mi nombre salí de mi trance. ¿Cuanto tiempo me distraje?, porque se sintieron como dos minutos antes de que me preguntaran algo de nuevo.

— Eh, sí, dale.— dije algo desorientado
— Vimos en el primer concierto de reunión que le propusiste pololeo a una chica...—

Interrumpí a la periodista.

— A Alma Guerrero, nuestra telonera del concierto y una gran música.— aclaré

La mujer asintió.

— Es la primera relación pública en la que estás luego de tu mediático divorcio.— siguió — ¿que te llevo a hacerlo tan oficial como para proponer pololeo en medio de un concierto?

La pregunta evidentemente me incomodó, por dos razones. La primera era el recuerdo del divorcio con la Milla, pues fue un tiempo bastante difícil en el que no solo tuve que lidiar con estar lejos de mi hija, que mi familia como la había formado se rompiera, todos los problemas con la Alma, entre otras cosas; sino también con el hecho de que en Chile estaban aprovechando de sobremanera la situación en los canales de farándula, que se dedicaron a especular e inventar historias -aunque también a descubrir cosas que ni Millaray ni yo queríamos que se hagan públicas- haciendo de un proceso ya doloroso, aún más intenso e incómodo.

— Mira, no suelo hablar de mi vida privada.— respondí— Pero lo que me llevó a hacerlo fue cuanto la quiero, y como quería hacer que aquello fuera un momento especial.—

Luego de aquella pregunta siguieron algunas más para los chiquillos, y casi al final un montón de periodistas querían seguir preguntando sobre mi relación con la Alma.

La Javi, quien últimamente hacía de todo para la banda (manager, tramoya e incluso algunas veces corista), nos sacó de ahí antes de que el bombardeo de preguntas siguiera.

Ya en la habitación donde nos preparáramos minutos antes para salir, los chiquillos me miraron con sorpresa

— ¿Qué chucha fue eso?— preguntó el Mauri
— Te juro que no sé.— respondí — de verdad no sé qué está pasando.

Todos se vieron incómodos

— Bueno, ojalá que no siga el tema.— dijo el Mauro— Porque realmente no quiero volver al tema de ser noticia de farándula.

Sabía que todos los chiquillos coincidían con aquella declaración, yo incluso también lo hacía.

Pero genuinamente, no sé porque esto estaba pasando.

Los días pasaban y con los chiquillos seguíamos trabajando en nuevos temas para el disco que queríamos sacar.

La Alma, por otro lado, seguía haciendo pequeños conciertos que cada vez más se hacían más seguidos.

Estaba súper orgulloso de ella, y de su inminente crecida en la escena musical del país.

—Hoy me pasó algo demasiado gracioso.— dijo Alma

Entró a la casa y se echó en el sillón, exhausta.

— ¿Qué pasó?
— Estaba ensayando para el concierto de la Javiera Mena en el que seré telonera, y de repente al teatro llegan los tipos de SQP.— dijo ella — La Javi dijo "por mi no vienen, eh", y en efecto, querían que yo hablara.

Ella se rió, y procedió a sacarse las botas. Yo estaba cagado de miedo, ¿cómo habrá manejado la Alma algo que nunca había tenido que hacer?

— ¿Qué te preguntaron?
— Sobre ti básicamente, me pedían que dijera cómo es la relación, si eres romántico, en un punto empezaron a cuestionar si iba a participar de la crianza de la Juli.— dijo ella— ahí les pare el carro y les dije que les iba a responder dos preguntas sobre mi relación contigo que no podían tener que ver con nadie de nuestra familia.

Sonreí un poco más aliviado. Obviamente la Alma jamás contaría nada íntimo, ni tampoco hablaría de la Juli sin que ni yo ni la Milla sepamos, pero igual tuve un poco de miedo a que no lo haya podido manejar.

— Así que les dije que sí que eres romántico porque me propusiste pololeo con mi canción favorita de los bunkers.— dijo— Y que hasta ahora nos llevamos muy bien, y que no ha afectado a nuestra amistad.

Ella sonrió y yo reí un poco ante su relato.

— Wow, eres toda una estrella, hasta sabes manejar a la farándula.

La Alma puso los ojos en blanco pero luego rió.

— Igual heavy, jamás pensé que a alguien le interesaría mi vida personal.
— Sí, la verdad es raro, el otro día en la conferencia de prensa también me preguntaron por ti, pero interrumpieron a todo el resto de la banda.

Alma me miró preocupada.

— ¿Cómo se lo tomaron los demás?
— Me parece que bien.— dije — O sea, no les agradó mucho, pero más que nada porque les trae malos recuerdos de cuando éramos noticia de farándula todos los días.

Ella asintió.

— Que lata.
— Sí, bueno, yo pensé que aquello podría pasar con la vuelta.— admití — pero no al nivel que hoy tuvimos.

La noté preocupada, así que decidí restarle importancia a la situación para que no se pasara rollos.

— En todo caso no durará mucho.— dije— Suelen cansarse en un rato.
— Tienes razón, en un tiempo más tendrán un nuevo tema.

Alma se vio claramente más relajada y sin tanta tensión.

El que la Alma estuviera tranquila hizo que yo me calmara, aunque sabía en el fondo que era muy probable que el medio no hubiese cambiado nada en este tiempo de receso, y que si seguían queriendo hacer rating de cualquier cosa, se venían momentos difíciles.

Las cosas que cambié y dejé por ti ~ Los BunkersDove le storie prendono vita. Scoprilo ora