Capítulo 41 - Pequeña Ni Xu, parte 2

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Aunque esta pequeña serpiente la había mordido, la niña no estaba muy preocupada, porque no creyó que el veneno de algo tan pequeño pudiera hacerle ningún daño. Consideró que tal vez este era su nido y solo quería que se fuera.

Pero entonces una pequeña y linda vocecilla sonó en la cabeza de la niña.

"Me duele. Ayúdame"

Gu Yin volteó a todas partes, pero no pudo ver a ninguna persona cerca

"Por favor, maestra"

"¿Quién eres?"

Preguntó la niña al aire.

"No tengo un nombre"

La vocecita le respondió, pero Gu Yin continuaba sin saber de donde venía.

"Estoy frente a ti"

Gu Yin se sorprendió y observó a la pequeña serpiente

"¿Eres tú?" Preguntó.

Y la pequeña serpiente asintió

"¡¿Puedes hablar?!"

"Maestra, por favor... duele, duele mucho"

Gu Yin tomó a la serpiente y pudo observar que estaba cubierta de heridas, incluso había quedado sangre de esta en sus manos. Ahora las manos de la niña estaban manchadas de ambas sangres, la de la serpiente y la de ella.

Inmediatamente, sacó de entre sus ropas aquellas flores que le dio el mercenario y las masticó para hacer una pasta y ponerla sobre la piel de la serpiente, y luego cortó un pedazo de su camisa interior y la envolvió para que no se fuera a caer la medicina.

Mientras lo hacía, la pequeña serpiente lamía la sangre en sus manos haciéndole cosquillas.

"Maestra, tu sangre es picante"

"..." Gu Yin la miró extraño y luego quiso preguntarle

"¿Por qué me mordiste antes?"

"Tu sangre huele muy bien y quiero seguirte"

"..." Gu Yin comenzó a preguntarse si la pequeña serpiente tan solo la quería como una merienda.

"Maestra, maestra, dame un nombre"

La pequeña serpiente observaba a la niña con grandes ojos, esperando a que la nombrara

"Pero... ¿tu madre no te ha dado un nombre?"

La serpiente pareció ponerse triste y comenzó a contarle su pena a su nueva ama

"Hace unos días mamá había ido a buscar comida, y entonces una bestia llegó al nido, matando a todos mis hermanitos, yo era la más rápida y logré escapar, pero la bestia logró arañarme.

Mamá volvió y dijo que yo moriría por el veneno. Luego de eso lloró y se fue, dejándome aquí. Ella dijo que si no encontraba la hierba necesaria volvería para aliviar mi sufrimiento, y luego iría a cazar a esa bestia. Pero no ha vuelto hasta ahora. Maestra, ¿sabes que es aliviar el sufrimiento?"

Gu Yin movió la cabeza, pero entendió a qué se refería la pequeña serpiente. Probablemente, su madre, si no podía curarla, volvería para matarla. La niña no sabía si la hierba que mencionó la pequeña serpiente era la misma que ella le había aplicado, pero no quería que esta pequeña serpiente fuera huérfana como ella.

"¿Cómo te sientes?"

"Mejor. Cuando la maestra llegó aquí no podía ver ni oír nada. Pero cuando olí su sangre sentí que esto era bueno, pero también sentí que no solo debería beberla, sino que debería seguir a la maestra, así que salté con mis últimas fuerzas e hice un contrato. Luego de eso mi vista y oído volvieron. Y luego de que la maestra me curara ya no me dolió"

"Entonces, ¿Qué tal si esperas aquí a tu madre?" preguntó la niña

"Eso no funcionará maestra, ahora que tengo un contrato no puedo alejarme de la maestra. Además... madre... madre acaba de morir. Puedo sentirlo por nuestro vínculo"

"¡¡...!!"

Gu Yin tenía una profunda tristeza por la pequeña serpiente, ella y su madre no podrían volver a verse, ahora la pequeña serpiente era una huérfana como ella.

No podía dejarla aquí, sola en este bosque. Sabía que posiblemente no le permitirían llevarla, pero realmente no podía abandonarla. Así que la escondería, nadie debería verla.

"Maestra, deme un nombre" Volvió a pedir la pequeña serpiente

"Que tal... Ni Xu"

"Sí, me gusta Ni Xu"

Gu Yin acomodó a la pequeña serpiente dentro de su manga y la dejó descansar ahí.

"No puedes salir, hacer ruido o mostrarte a otros. ¿De acuerdo?. -Le advirtió- De ahora en adelante, solo recupérate"

La pequeña serpiente sacó la cabeza para asentir y luego susurró

"Maestra, alguien viene"

Antes de esconder la pequeña cabecita nuevamente.

Unos segundos después, el vice-capitán de la jefa Lu estaba de pie frente a ella y gritó

"¡Está aquí!"

Luego la levantó y la llevó hacia otro lugar, parecía el lugar donde había comenzado la pelea en un inicio.

Ahí estaba la jefa Lu, siendo apoyada por uno de los mercenarios. La cual al verla sonrió.

"Niña lista" Le dijo y luego le acarició la cabecita.

Todos los presentes parecían estar extremadamente cansados, y habían algunos heridos.

La pelea había durado horas, y habían muerto dos guardias del ministro Gao.

Uno de los guardias del señor Shu estaba trazando una matriz de protección y ocultamiento en aquel paraje, que ahora era un claro. Y los que podían moverse estaban levantando las tiendas de campaña para pasar la noche.

Mañana tendrían que darse prisa si no querían retrasarse aún más.

Así que todos fueron a dormir.

Esta vez Gu Yin no podía quedarse en la cama de la Jefa Lu por que la jefa estaba herida. Así que para ella había una cama aparte, pero en la misma tienda.

El mercenario que sabía un poco de plantas le dio una medicina a la jefa Lu, y esta se quedó dormida.

Solo entonces la niña sacó a la pequeña serpiente y la alimentó con la carne seca que había guardado de la cena.

Xiao Ni Xu tenía escamas muy brillantes y era completamente negra, tan hermosa. La pequeña Ni Xu protestó para que Gu Yin le quitara el vendaje, pero la niña se negó, la pequeña serpiente debía quedarse con este hasta que se curara.

Entonces, luego de alimentarla, Gu Yin se acercó lentamente, aguantando el dolor de sus piernas, a donde había quedado el cuenco de medicina que había bebido la jefa Lu y logró exprimir una última gota para dársela a la pequeña Ni Xu de beber.

"¡Amargo! La maestra me intimida Buu buuu"

Lloró la pequeña, y Gu Yin solo pudo calmarla

"Ya ya, es por tu bien. ¿No quieres que te quite el vendaje antes?"

Gu Yin quería reír al ver los ojos tristes de la serpiente, pero se aguantó.

Ahora era su turno, debía ponerse el ungüento para los moratones de sus piernas, antes de acostarse a dormir.


Una condena injustaWhere stories live. Discover now