Lo que resta de la verdad

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— Al principio solo eran miradas, con el paso de los meses todo fue aumentando — tomo un trago más de su bebida — Por ti fue que Adhara y yo nos reconciliamos, tu llegada a este mundo hizo que nuestro orgullo se viera flaqueado — le sonrió — Un día llego a mi puerta, a la casa en la que crecimos, gritando con una poción de embarazo en la mano y con los ojos llorosos 

"FLASH BACK"

—  ¡Annabeth! ¡Annabeth! — los gritos que la mujer pelirroja daba se oían por toda la mansión Flemont —¡Hermana por favor! 

(Ignoren las letras del Gif)

Annabeth Flemont bajo las escaleras algo molesta y con un cigarrillo en los labios.

— ¿Que demonios quieres Adhara?, esto no es un mercado para que grites de esa forma — reprocho su hermana viéndola con enojo — Por lo menos te pido que respetes la casa que fue de nuestros padres, espero que al menos eso si puedas hacer 

— Por favor, esto ya no...yo...

— ¿Tú que? Habla ya, no tengo tu tiempo — respondió de forma muy cortante 

— Hermana, se que me equivoque y que te lastime pero...por favor — la suplica en la voz de Adhara hicieron que el corazón de Annabeth se estrujara — Yo te necesito

— ¿Cuantas veces te he necesitado yo? Hermana — con el cigarrillo aun encendido y en sus labios continuo — Y dime de esas veces ¿Cuantas has estado para mi?, ¿Cuando recibiré un poco de comprensión y de atención de tu parte?, ya me canse de dar y de no recibir nada a cambio

¿Quién es Petunia Evans?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora