Sombra

Capítulo 30

Sombra.

Estaba cansado, fatigado de la situación, quería tenerla en mis brazos, sentir de nuevo esa presencia que me daba paz, el arrepentimiento llegó, pero la libertad con el no, ya habia pasado muchos años y estaba dispuesto hacer lo que fuese para verla de nuevo, lo que fuera, así estuviera condenado por la eternidad.

...

La curiosidad en su cara mientras miraba aquellas flores, la pequeña sonrisa forzada que curvaba sus labios, su pesar, su sufrir, las ganas de vivir se habían esfumado de sus ojos, solo quedaba un pequeño y delgado hilo que sujetaba su vida a esta tierra tóxica, su hermano Shawn.

Un niño con el mismo sufrimiento, inocente he ingenuo. Perfecto para que el mal entrará en el, aún recuerdo la primera vez que hablamos.

__ Hola__  saludé desde las sombras.

La sorpresa que me llevé cuando Shawn no se asustó.

El escribió algo en su cuaderno.

Hola amigo imaginario.

Me acerqué lentamente a el.

__ ¿Amigo imaginario? __ pregunté.

El tomo de nuevo su cuaderno y comenzó a escribir.

Mi mami decía que era normal que chicos como yo los tengan mi amigo David tiene uno, solo que el es el único que puede verle, pero por qué yo no te veo y solo te escucho.

Sonreí.

Su alma lucía blanca era un niño inocente y puro, presa perfecta para un depredador como yo.

Solo que yo jamás me metería con las almas más inocentes en el mundo los niños.

__ Soy un amigo diferente, yo soy invisible...

Como la chica de los 4 fantásticos.

Sonreí.

No se de donde habia sacado eso.

__ Si __ respondí.

Y cuál es tu nombre amigo invisible y imaginario.

__ Me llamo Cas__  Antes de decir mi nombre negué. Lili había escrito un libro de mi supuesta vida __ Mi nombre es Sombra...

El estiró su pequeña manita al lado mío.

Soy Shawn.

Tome su mano, sintiendo el calor corporal de ella, fue como un tabú para mí, tenía años de no tocar a una persona real, había sido algo nuevo para mi, hasta el punto de dar miedo.

__ Un placer Shawn.

Me contó lo que había pasado con sus padres, me contó su corta vida y me contó de ella, su nombre era Rene.

Mi hermana iba hacer cura, se iba a ir a vivir a Roma pero mamá murió, y ahora se quedará conmigo a cuidarme.

Me dijo su edad, me contó de su vida, ni un novio, ni nada, ella tenía claro su futuro, sin ataduras de por medio, ni distracciones. Sabía lo que quería.

Era perfecta.

Desde las sombras la miraba, callada, triste y antipática, pero lo que me sorprendió fue que ella no tenía el alma pura, su alma no era blanca en su totalidad, la mitad era oscura.

Era extraño que una chica como ella tuviera ese defecto como muchos delincuentes, no se notaba que fuese una chica mala, al contrario.

Ella era buena.

Era una chica solitaria sin, amigos y callada, ¿Porqué tenía el alma oscura?

Pero no era perfecta. No era suficiente.