Sonrisas cálidas y camas frías.

310 32 0
                                    

Nota autor/a:
→ Estoy en racha con las actualizaciones de los capítulos

──────────────────────────

Hiori encontró una solución a todo el calvario de compartir la cama. Si se quedó dormido primero, no debería haber ningún problema.

Entonces, mientras Rin se sentaba en una silla con su tarea en un escritorio, tratando de terminarla, Hiori se acostaba en su cama y miraba su teléfono, esperando que el sueño lo venciera. Pero nunca llegó. Hiori tenía la mala costumbre de quedarse despierto hasta tarde y solo tomar siestas durante el día, principalmente durante el almuerzo. Su horario de sueño poco saludable siempre regresaba para él al final.

Suspiró y miró el techo blanco y liso. Al escuchar la voz de Hiori, Rin lo miró, apartando los ojos del papel. -¿Pasa algo?-

-No puedo conciliar el sueño. - admitió Hiori mientras se sentaba, rascándose la nuca. -Soy propenso a quedarme despierto hasta tarde, así que trato de volver a mi horario normal, pero es difícil. -

Rin asintió. Giró la silla con ruedas para mirar a su amigo. -He tenido ese problema antes. ¿Quizás deberías tomar pastillas para dormir? -

-No han trabajado bien conmigo- Él respondió: -No sé qué hacer. -

Rin tarareó, ladeando la cabeza hacia un lado. -Entonces, ¿qué has hecho para dormir todo este tiempo?-

Se encogió de hombros. -Por lo general, Kurona o alguien se queda a dormir y generalmente dormimos en la misma cama. -

Hiori miró a Rin para ver que sus ojos estaban llenos de confusión. Hiori se rió, -¿Qué? No me refiero románticamente, Rin. Kurona y yo somos cercanos, pero no tanto. -

-Entonces... ¿necesitas que alguien duerma a tu lado para que te duermas?- Rin concluyó con vacilación.

-Parece que si- Hiori suspiró y se puso de pie, caminando hacia el área de su habitación donde estaban apilados todos sus zapatos. Cogió el mismo par y trató de ponérselos.

-¿Adónde vas?- preguntó Rin.

-Voy a dar un paseo. Aclarar mi mente.-

Rin echó un vistazo afuera, -Está casi completamente oscuro afuera. -

-¿Preocupado?- Bromeó, atándose los cordones de los zapatos.

Se burló, -Como si lo fuera a estar. -

-Puedes venir conmigo si quieres. - Ofreció, poniéndose de pie mientras sus zapatos estaban completamente puestos. Hiori miró a Rin, esperando su respuesta. -No es como si no nos hubiéramos escabullido antes. -

-Ugh, no lo digas así.- Rin gimió, haciendo una mueca ante la elección de palabras. No obstante, se puso de pie, agarrando sus zapatos y su abrigo.

Con su elección hecha, Hiori y Rin salieron de su habitación y entraron por la puerta. Hiori vio a Nagi y Reo en el sofá con el mismo programa en la televisión. Los dos están acurrucados uno encima del otro, durmiendo. El tazón de palomitas de maíz no está tan vacío, pero está claro que han estado comiendo de él.

Hiori se acerca a ellos en silencio, les quita el tazón y lo coloca en la mesa de café frente a ellos. Busca el control remoto durante unos segundos antes de apagar la televisión con él.

Oye a Rin reír sarcásticamente detrás de él. -¿No estás atento?-

-Cállate.- Respondió mientras colocaba una manta sobre los dos. Admiró a la pareja unos segundos más con una sonrisa. -¿No son lindos?-

𝘖𝘥𝘪𝘰 𝘈 𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘌𝘭 𝘔𝘶𝘯𝘥𝘰 (𝘵𝘶́ 𝘭𝘢 𝘦𝘹𝘤𝘦𝘱𝘤𝘪𝘰́𝘯) Where stories live. Discover now