𝘖𝘥𝘪𝘰 𝘈 𝘛𝘰𝘥𝘰 𝘌𝘭 𝘔𝘶𝘯𝘥𝘰 (𝘵𝘶́ 𝘭𝘢 𝘦𝘹𝘤𝘦𝘱𝘤𝘪𝘰́𝘯)

El fino arte de la mierda.

Notas autor/a
→ CULPE A LAS PRUEBAS ESTATALES EN MI ÚLTIMA ACTUALIZACIÓN QUE LA MIERDA ES TAN MOLESTA

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Hiori se coló en la casa de Rin, trepando por su ventana una noche. Ambos se sentaron en su sofá, mirando la pantalla de televisión frente a ellos. La nieve se derritió durante la semana, por lo que la escuela volvió a abrir. Hiori pasó la mayor parte de su tiempo sintiéndose mareado por su interacción con Rin y estudiando para los exámenes (principalmente sintiéndose mareado por Rin). Todavía estaba en shock de que Rin estuviera pensando en eso, después de todo, no tenía ninguna esperanza.

Hiori tenía miedo de que las cosas cambiaran entre ellos, pero siguieron igual. Lo habitual de salir a escondidas hasta tarde, quedarse en las casas de los demás, las cosas que harían como si Hiori no hubiera derramado sus sentimientos el otro día. Y, sinceramente, lo prefería así. Rin podría tardar toda una década y Hiori aún esperaría su respuesta.

Hiori asumió que Rin no era el tipo de persona que quisiera que la gente supiera sobre su situación, por lo que cortésmente les pidió a todas las personas que sabían que mantuvieran el secreto. Estuvieron de acuerdo, pero eso no impidió que Karasu creara un chat grupal en el que participaran todas las personas que conocían. Hiori estaba completamente en contra de la idea, pero se acostumbró a la idea y la dejó ser.

Aparentemente, Sae sabía que Hiori se había estado colando en su casa y no le importaba. A veces, Sae llegaba a casa en lugar de pasar la noche en su dormitorio y veía a Hiori y Rin en el sofá. Al principio, Hiori temía que Sae se enfadara, pero subió las escaleras hasta su habitación con Shidou a veces siguiéndolo.

-¿Qué está pasando con Shidou y Sae?- Le preguntó a Rin, girándose para mirarlo. -Sé que Shidou ha estado tratando de hacer movimientos con él desde hace un tiempo, pero ¿crees que Sae está interesado?-

Rin se encogió de hombros, -No lo sé, ni me importa. -

Hiori levantó una ceja, -¿En serio? ¿No te importaría si Sae empezara a salir con Shidou? Los odias a los dos. ¿No sería doble problema para ti?-

-Si se llevan bien, creo que Sae está clínicamente loco. - Concluyó, rodando los ojos.

Hiori se rió, -Estoy de acuerdo. Sin embargo, Shidou no es tan malo una vez que lo conoces. -

-Por favor, no necesito que lo defiendas. Nada va a hacerme cambiar de opinión sobre ese imbécil.- Se cruzó de brazos, dejándose caer en el sofá.

-¡Escuché mi nombre!- Alguien cantó mientras se escuchaban pasos bajando las escaleras. Hiori se rió cuando vio a Rin gemir en sus manos.

-Nadie te llamó, fanático de las antenas.- Rin insultó, mirando hacia atrás y vio a Shidou caminando hacia ellos con Sae siguiéndolo. -Dios, no me digas que ustedes vienen aquí. -

Shidou le sonrió mientras saltaba sobre el sofá, sentándose justo al lado de Rin a pesar de que había más espacio al final del sofá. -¿Qué estás viendo?-

Hiori abrió la boca para responder, pero Rin negó con la cabeza. Se rió entre dientes y volvió la cabeza hacia la televisión.

Sae bajó pronto y se sentó en el espacio al final del sofá. Se inclinó y vio a Hiori, -Hola, Hiori. -

-Hola, Sae.- Lo saludó, lo que enfureció a Rin.

Rin se deslizó más cerca de Hiori para tratar de alejarse de Shidou. -¿Por qué están aquí abajo?-

-Aburrido como el infierno. - respondió Shidou, pateando los pies sobre la mesa de café.

-Ve a aburrirte en otro lugar. - Rin gruñó, pateando la espinilla de Shidou.