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「The king.」
—Solo serán unos días— suavizó la princesa—. Te lo prometo, cuando vuelvas ni sangre seca habrá.
Laena ladeo la cabeza con recelo a su esposa quien mostró sus manos con total inocencia.
—Aún creo que esto es innecesario— protestó la dragona de mar—. Puedo soportarlo.
Saerys cinceleo con su pulgar la mejilla de su preciosa esposa. Emitiendo la dulzura de su corazón con la mirada.
—Yo se que puedes hacerlo, mi esposa es muy fuerte— dijo en valyrio—. Sin embargo, tal y como dijiste somos una sola alma— repitió—. Cuando aceptaste ser mi esposa prometí que nadie te haría daño, sea quien sea y soy una mujer de palabra, mi luna.
—Ya suficiente hiciste con cortarle la lengua a ese mozo— reprochó la joven Velaryon.
—El debería agradecer que sigue con vida y no supe lo que te había dicho— Saerys alzó los hombros.
—No me interesa el mozo, me preocupan las consecuencias que traerá.
Era normal su preocupación, su tío Daemon fue expulsado de la capital por las brutales prácticas de los capas doradas. Pero estás solo fueron realizadas contra la plebe.
Más nunca había tocado a un noble a menos que fuera estrictamente necesario. Daemon era el hermano del rey, era un varón y un caballero diestro. No le sería difícil salir de cualquier problema.
Viserys ya había mostrado su disconformidad por la participación de su hija adorada en las justas.
—Estaré bien.
Esa frase no convenció a su esposa. Así que Laena se aferró a las manos de la contraria.
Irse de la capital tal vez no era la mejor opción, pero no sabría cuánto tardaría hasta que su dragona Vhagar quemara la mitad de King's Landing por su furia.
Aprovechando el haber enviado un barco con sus pertenencias le jugaba a su favor para suavizar los rumores. Rhaenyra había movilizado a todas sus damas de honor, empezando a jugar con la opinión pública a su favor.
Laenor también se mostraba igual de furioso. Así que por su parte utilizo a viejos amantes y caballeros necesitados de favores para proteger a su hermana.
Haelys no se quedaba atrás, empezó a manipular toda la historia para dejar en ridículo a los cortesanos y vanagloriar a la princesa.
—Le diré a mis padres— aviso la Velaryon—. Sea cual sea el castigo del rey se verá reducido si mis padres intervienen
Saerys sabía que el rumor llegaría tarde o temprano a Driftmark, pero esperaba que fuera más tarde.
