Lo Que Perdieron

Parte de mi

Esa noche Guillermo se mantenía despierto mirando fijamente el techo nocturno, su marido dormía a su lado tomando entre sueños su mano, así es, Messi se había pasado la órden de su director técnico por el arco del triunfo y fue directamente a Salernos para saber que le ocurría a su esposo, su sanción ya era conocida pero en esos momentos poco le importaba, agradecía que Paulo se había encariñado con sus hijos como para que le diera una mano y cuidara de ellos mientras él y Memo hablaban.

Lionel estaba enterado ya de todo y había sido ese soporte que su amado necesitaba, toda esa semana se la pasaría con Memo así que estaría presente en el partido contra la Fiorentina, estaban preocupados.

_Todo estará bien_ Messi se había despertado y miraba a su esposo, lo conocía y sabía que el partido estaba siendo otro pesar para él.

_No hemos descansado como se debe, algunos aún están adoloridos por las faltas del partido anterior y Souza está expulsado_ comenzó a hablar el de rizos.

_Lo sé cariño, tienen una gran carga, pero van a poder contra esto_ lo abrazó por los hombros dejando la cabeza del más alto en su hombro.

Lío, cuando nos hubiera gustado eso, el partido había arrancado ese tres de mayo con las espectativas por los cielos, pero parecía que estaba vez las cosas no saldrían tan bien, el primer gol por parte de Día encendía el marcador, era notorio el cansancio en el rostro de los jugadores y las leves muecas de dolor al hacer algunos movimientos, no había coordinación, en el vestidor durante el medio tiempo trataron de hacer estrategias pero había algo, notaban a su guardameta más cansado y distraído de lo normal, inclusive su rostro no mostraba ese brillo característico, aún así salieron al campo a dar lo mejor de ellos y entre salidas, faltas y cambios el marcador para el partido concluyó en un 3-3, un empate que supo a perdida para algunos pero que para otros era bueno y entendían a su equipo, lo ocurrido contra el Napoli les estaba pasando factura.

_¿Memo estás bien?_ Lorenzo Pirola se acercó a él al ver cómo el arquero se recargaba en la pared de la entrada del vestidor.

Su rostro estaba pálido y se veía que estaba luchando por no perder la conciencia.

_¡Memo!_ Kastanos estaba cerca de el y logro alcanzarlo cuando se desplomó en el suelo.

_¡Guille!_

_¡Guillermo!_

_¡Responde por favor!_

_¡Trae al médico!_

Sousa entro en ese momento solo para ver cómo su portero estaba en el piso inconsciente con su cabeza sobre el regazo de Kastanos y Mazzocchi junto con Candreva le hechaban aire con un pedazo de papel.

_¿Qué ocurrió?_ Sousa pregunto aproximándose a ellos para arrodillarse y checar el pulso del arquero.

_No sabemos, lo habíamos visto pálido y se desmayó_ Coulibaly explicó rápido mientras buscaba agua fria para aplicar trapos húmedos en la frente del rizado ya que estaba ardiendo en fiebre_ Hans, encontraste..._ volteo a ver al menor quién ahora también estaba pálido.

_¿Qué tienes?_ Bradariç tenía toallas en sus manos pero se detuvo al ver al menor quién solo apunto algo.

Unas manchas carmesí estaban salpicadas en el suelo donde momentos antes Guillermo había estado de pie, siguiendo el caminito vieron que en la parte del short donde estaba la cara interna de las piernas del rizado un camino de rojo se volvía oscuro.

Ellos eran conscientes de la condición de Guillermo, de que era capaz de gestar y que al igual que una mujer solía tener la llamada "menstruación" que solo le duraba dos días, pero sabían que ya no estaba en esos días, una idea paso por su mente y no querían pensar en ello, los médicos del equipo entraron rápido para atender al rizado.