A summer story

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Era un día caluroso de verano cuando bajo al paseo marítimo. Sonaba el graznido de las gaviotas y el sol brillaba en lo alto del cielo. Las olas cristalinas llegan hasta la orilla convertidas en espuma blanca. Me paseo por los puestos que venden todo tipo de cosas, desde comida hasta ropa y abalorios. Luce un espléndido día de playa.

Compro abalorios para decorar mis muñecas y mi cuello con una cadena de conchas y pulseras a juego que me quedan realmente bien al verme en un espejito. Después, me decido a subir al apartamento para coger lo que necesito y pasar el día en la playa. Me pongo un bikini rosa chillón y un pareo azul celeste, un sombrero y gafas de sol. Recojo todo mi pelo rubio en una trenza y salgo por la puerta. 

Camino con mis pies descalzos entrando en contacto con la fina arena dorada mientras llevo las chanclas en la mano hasta buscar un sitio bajo las altas palmeras. Coloco las cosas sobre la arena y me voy a dar un baño cerca de la zona para vigilar que no me roben nada. En cuanto mis pies entran en contacto con el agua salada me produce un cosquilleo en la piel que me invita a adentrarme más y más en el mar. Quedo cubierta hasta la cintura y todo lo que me rodea es agua. Me sumerjo y nado entre las olas como si me sintiera un pez en su elemento.

Echaba de menos hacer eso. Sentirme relajada nadando por el ancho océano, aunque sin irme totalmente lejos. Vuelvo a la orilla y me tumbo con el cuerpo mojado sobre la toalla a tomar el sol. Me pongo música en mis auriculares y suena en mis oídos una playlist que había creado para ese momento. 

Cosas que pasan en la vida y sobre mí TERMINADAWhere stories live. Discover now