《Capítulo 4. Holocausto 》

80 7 4
                                    

—¡Compañeros!, haremos el operático A-K1, ustedes saben que deben dar su posición para que el localizador les ataque, entre más aviones les persigan más fácil terminaremos con ellos, saben que en el intento podemos caer, pero recuerden que hay per...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¡Compañeros!, haremos el operático A-K1, ustedes saben que deben dar su posición para que el localizador les ataque, entre más aviones les persigan más fácil terminaremos con ellos, saben que en el intento podemos caer, pero recuerden que hay personas, familiares y amigos que esperan les resguardemos con nuestras fuerzas, no hay forma de detenerles, Somos semejantes a esos soldados que caen en el curso del ataque del que saldrá la paz. Dios no es vencido una primera vez por nuestra derrota, porque si bien parece que sucumbimos individualmente, el mundo, en el que revivimos, triunfa a través de nuestros muertos. Recuérdenlo.. buena suerte quinto escuadrón— habían sido las palabras más duras que antes salieran de mi boca, miré varias veces el monitos esperando la señal...una señal de muerte, todos los aviadores del Real Ejército Tailandes sabíamos que aquella operación secreta era arriesgada, pero muy precisa, solo ese ataque los detendría por el tiempo que estaba previsto,

—¡ AIDC –OHM! ¿Qué estas pretendiendo?! — habló Perth por el radio proveniente de la torre de control,

—¡General!— salude con énfasis,

—detendré el ataque, lo que acabas de sugerirle al coronel es una locura—,

—No hay cielo que pueda cubrir el holocausto, de todas formas vamos a morir, estoy aquí para darles tiempo de resguardar, eso mismo haré, es la única forma, no pierda tiempo y preparen bien, ¡cambio y fuera!—, no quería escucharlo más, la orden estaba programada, ¿Por qué me hacia eso?.

—¡Pawat! Diablos.. ¿porqué eres tan terco?, solo tienes que aguardar — me trata de convencer, —estas poniendo en peligro a todo el escuadrón por tu absurda decepción amorosa— me dice intencionadamente , abrí los ojos con amplitud,

—No general, estoy seguro de lo que hago, aquí no soy Pawat.. no puedo creer lo que acabó de escuchar, General.. usted sabe que jamás pondría mis intereses por encima de la Nación, usted lo sabe — Perth guardo silencio , analizando las palabras que acababa de decirle, la luz roja del GPS se prendió en verde, un verde fosforescente, un verde que en vez de anunciar vida anunciaba todo lo contrario, pero no lo hacía por Toey, Ni por Proy, lo hacía realmente por la estabilidad y la paz de mi patria. Me amarre del volante, apreté el acelerador a fondo, logrando contactar con el terreno a la velocidad horizontal más baja posible, maniobrando para no excederme y tener un accidente antes de tiempo, aproximada unos 6 Su-25 de la Fuerza Aérea de Taiwán me persiguieron, me deshice de dos al momento de girar del terreno al cielo,

—Uyyy!! Tontos— musite para mi mismo al ver por el retrovisor aquella imagen, había derribado a dos con solo una maniobra, me reincorporé al circuito, con el ánimo al tope, cuando miré que los tres restantes me querían acorralar, uniéndoseles incluso unos más, alrededor de unos 5 más, esperé aguarde que quisieran atacarme para lanzar mi ubicación exacta, teclee rápidamente en el monitor 66 14' 9,77" y en menos de un segundo el GPS satelital envió la primera ráfaga de disparo directo hacia mí, la onda expansiva tardaría alrededor de 45 microsegundos en alcanzarme, por lo que tenía calculado meter el acelerador a fondo para escapar, lo hice, estaba inclinándome hacia un costado tratando de huir de aquella energía que tocando el motor explotaría, los aviones que me perseguían explotaron, y en cuestión de segundos otros impactos y detonaciones se hacían presentes en el cielo que sobrevolábamos, esto se estaba haciendo interesante, muy interesante, logre escapar, apenas por unos metros no fui alcanzado, algo se removía en mi estomago

—escuadrón, alerta, el segundo impacto vendrá en cuestión de minutos, prepárense, el ataque se repetirá— anuncié,  el sonido de las alas de los aviones que en un principio me parecieron de ilusión, ahora se volvían mi temor, no deje de sobrevolar ni un solo momento, dirigí mis últimas indicaciones al mayor, quien estaría a cargo de lo que quedara de la tripulación enviada a la misión , tome aire

—¡Mayor! , repórtese, teniente Coronel en acción— puntualice,

—el Mayor aquí, en calma, estamos conteniendo el ataque lo más que podemos, menos de tres horas, solo tres Mayor, queda a cargo cualquier cosa, la tropa queda a cargo — dije finalmente

—sí, me responsabilizare de ello— me respondió, inhale fuertemente el aire, y volví a volar a máxima velocidad, lanzando granadas a mis lados para atacar unos aviones, pero eran en vano , porque no recibían daños, espere nuevamente la marca, y una vez pipilante, me enfoque en buscar a mis presas, obtuve de nuevo unas cuantas carnadas, y en el momento propició repetí la escala, y nuevamente el estrepitoso ruido certero llegó hasta mis oídos, me aleje lo más que pude, sin tener en cuenta que desde una posición de altura más baja me habían disparado, dándome en el ala izquierda de mi AIDC F-CK-1, el avión desplomo en un abrir y cerrar de ojos, los frenos ni el acelerador funcionaban a esa altitud y antes de que el pico de la base tocase el suelo me solté del paracaídas pero nuevamente una lluvia de ráfagas laser me atacaron, sentí lo caliente al entrar las balas sobre mi piel, me ardía como el demonio, cuando al fin descendí había caído en un terreno de cultivo que estaba deshecho por el combate, escuche un sinfín de pasos viniendo hacia mi, algunos hombres me dieron patadas en todo el cuerpo, hablaban un idioma conocido para mi, con algunas variantes en la pronunciación o en acento, sentí que me amarraron las manos y un comentario nada alentador sobre el d
estino que ahora me esperaba, uno de aquellos hombres con rasgos asiáticos me jalo el uniforme,

—es de la fuerza área de la China Popular — muy poco podía entender, su acento seguía siendo extraño, a pesar de que lo había dicho en Chino, —¿Cuál es tu nombre?, — interrogo, trague saliva sintiendo la sangre deslizarse por mi garganta, —habla — me grito otro jalándome del cordón con el que me había amarrado anteriormente las manos,

—BingLing — susurre en un hilo, los hombres sonrieron,

—a partir de hoy eres nuestro cautivo...Bingling — indico uno de ellos, sus uniformes pertenecían a la base militar de Taiwán pero su acento definitivamente no era ni siquiera nativo de ahí, yo sabía que algo grande estaba sucediendo ahora, pero no sabía de qué magnitud se estaba tratando, me arrastraron hasta un pequeño poblado de la isla de Hainan, no era el único cautivo, habían otros compatriotas más que habían sobrevivido a los ataques, pero ahora igual de incautos que yo, no sé si pasaron minutos o una hora de camino, la herida que estaba abierta en mi brazo no era de gravedad, pero al ser jalado tan bruscamente sentía que me iban a quitar el ante brazo de un solo jalón, camine lo más rápido que pude siguiéndoles el pasó, llegamos a un terreno cubierto por árboles de plátano, en medio del terreno había una choza cubierta de palma, parecía un lugar humilde,

—traigo nuevos invitados — río uno de ellos botándonos en un cuarto improvisado con palos de bambú,  donde ya estaban previamente otros secuestrados.

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Mirada de fe [OhmNanon]Where stories live. Discover now