Our Second Chance | Heeseung Lee

prólogo

Mi teléfono comenzó a sonar, bufé cerrando mi libro no sin antes ponerle un separador para no perder la página en la que iba.

— ¿Qué quieres?—respondí de mal humor.

— Vaya genio, mejor no te hubiera llamado para contarte el chisme.—del otro lado de la línea estaba mi mejor amiga Dabin.

— ¿Cuál chisme?—pregunté interesada.

— Vieja chismosa, hasta cambias de actitud.—soltó una risa.— ¿Adivina quién va a ser papá?—fruncí el ceño y me puse a pensar.

— No lo sé, ¿alguno de nuestros ex compañeros?

— No, no, vas a llorar cuando te diga.—volvió a reír pero ésta vez con más ganas.— ¡Lee Heeseung!—abrí los ojos en grande y me levanté de golpe. ¿Heeseung iba a ser papá?

Lee Heeseung, un chico que me gustó desde mis trece a mis catorce pero que me dejó una huella al ser un grandísimo imbécil.

— ¿Y a mí qué me importa que vaya a tener un bebé?—hablé con algo de hostilidad y me mordí el labio inferior. No sabía porqué, porque tenía años sin verlo pero por alguna razón, sí me importaba un poco, sólo un poquito. Pero no se lo diría a Dabin, se burlaría aún más de mí.

— Yo que sé, sólo te digo, para que sepas.—rodé los ojos. Hablamos un par de minutos más sobre lo que sucedía en nuestras vidas. Teníamos meses sin vernos, estudiábamos en diferentes universidades y ella trabajaba, no teníamos mucho tiempo para vernos, tampoco para mandarnos mensajes. Pero eso sí, me podía llamar para contarme chismes, simplemente increíble.

Después de terminar la conversación, me fui directo a facebook para revisar el perfil de Heeseung. Apreté los labios viendo que era cierto, tenía una foto con su novia, la cual debía tener alrededor de cinco o seis meses de embarazo.

Suspiré tirándome en la cama, sentía una sensación extraña en el estómago y no me gustaba para nada.

¿Acaso seguía sintiendo algo por Heeseung? ¿O así se sentiría cualquier persona al saber que su ex crush se convertirá en padre?

(...)

Nueve meses pasaron, Dabin de vez en cuando me informaba de lo que sucedía con Heeseung ya que yo no solía usar las redes sociales. El bebé de Heeseung nació a finales de octubre, fue niña y la llamaron Ahyoung. Eso era todo lo que sabía.

Hasta ese día.

— Te digo que mi madre me consiguió este trabajo.—le dije a Dabin por el teléfono mientras caminaba por la calle.— Ya sabes, salió con lo de siempre, que necesito trabajar porque no siempre me pagará la universidad.

— ¿Y qué vas a hacer exactamente?

— Cuidar a un bebé, algo fácil... Pero espérate, mi mamá me contó algo de chismecito.—dije bajando un poco el volumen porque habían personas cerca y sonreí ligeramente.— La mamá del bebé lo abandonó con el papá, al parecer después de que nació su relación ya no fue igual y terminaron, un día fue a dejarle al bebé y jamás regresó.

— Ay, ¿cómo pudo dejar a su bebito?

— No sé, tal vez le dio depresión post parto o simplemente ya no lo quiso, lo bueno es que el papá no lo abandonó también...—visualicé la casa de las fotos que me enseñó mi mamá para que me orientara y me acerqué.— Ya llegué, voy a colgar, te mando mensaje cuando regrese a mi casa para contarte todo.

— Suerte, me dices si el tipo está guapo.—solté una risa.

— Sí, yo te digo. Adiós.—terminé la llamada y guardé mi celular para después tocar el timbre. Unos segundos después la puerta se abrió mostrando a una mujer como de la edad de mi madre.

— ¿Eres la hija de Jieun?—asentí con una sonrisa.— Pasa por favor.—se hizo a un lado dejándome pasar, el interior de la casa era muy bonito.— Soy Jung Hana.

— Kim Nari, mucho gusto.—hice una reverencia, sonrió.

— Ven, vamos a que conozcas a Ahyoung.—fruncí el ceño, la señora comenzó a caminar. ¿Ahyoung? ¿El bebé se llamaba igual que la hija de Heeseung?

— Disculpe, ¿el bebé es niño o niña?—volteó a verme.

— Niña, ¿tu mamá no te dijo?—volvió a caminar, negué caminando a su lado.

— No, no me contó nada.—no me contó nada del bebé pero del chisme sí.

— La pequeña Ahyoung es una preciosura... No puedo creer que la mujer que la trajo al mundo la abandonara para irse con otro.—murmuró enojada, alcé las cejas escuchándola con atención, ya tenía más chisme para Dabin.— Mi hijo estaba muy triste cuando terminaron, la amaba mucho... Él sufriendo y ella ya estaba con otro...

— ¿Cuántos años tiene su hijo?

— Tiene veintiuno, en octubre cumple los veintidós.—me quedé sin palabras, ya era mucha coincidencia.

No le respondí nada y ella tampoco volvió a hablar. Llegamos a la habitación de su hijo, donde estaba la cuna de la bebé, me apresuré a asomarme a verla y despejar mis dudas. 

Palidecí por completo... Era la hija de Heeseung.

— Mamá, ¿ya llegó la chica?—escuché la voz de Heeseung. Se había vuelto más gruesa con los años pero seguía teniendo linda voz. Me giré lentamente para verlo.

Maldición, se veía mucho más guapo en persona.

Próximamente...