capítulo 7

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— Espera, espera, déjame ver si entendí... Te volviste a encontrar con Heeseung quien ahora es padre y amo de casa, te besó creyendo que querías coger y después te dijo que te estaba cortejando. Luego Sunghoon por fin confesó sus sentimientos y quedaron en un tal vez...—Jeongmin dijo moviendo las manos con exageración.— Ni el drama de las ocho está así de bueno, amiga.

— Ya sé.—Yumin le dio un trago a su bebida.— ¿Con quién te vas a quedar?

— ¿No es obvio? Con Sunghoon.—esta vez fue Dabin la que habló.

— Yo digo que te quedes con el papacito, ya tiene una hija, no necesitarás embarazarte.—comentó Jeongmin echándose para atrás en su silla y se cruzó de piernas.— Así de fácil.

— Sólo para llevarles la contra a las otras dos, mejor quédate con Euijoo, no ha dejado de mirarte desde que llegamos.—Yumin señaló sin discreción hacia donde se encontraba Euijoo. Lo miré y al instante me sonrió, le devolví la sonrisa.

Byun Euijoo, el primer chico que me gustó cuando entré a la secundaria y probablemente el único que no fue un idiota conmigo de la extensa lista de mis amores platónicos. Tal vez suene extraño pero fue el único que me gustó después de convivir un poco con él... Había conocido a Dabin y a Jay en el primer día de clases, junto con otras dos personas, una chica, Minhee, y un chico, Hangyul. En poco tiempo nos habíamos vuelto un grupo de cinco pero algo sucedió, ni siquiera recordaba qué pero nos dividimos, Dabin y Jay, Minhee y yo, y Hangyul se fue con otro grupo del salón.

Minhee se había hecho amiga de Euijoo un día que falté, así que cuando llegué él estaba sentado a nuestro lado, platicando y haciendo bromas con Minhee. En ese entonces era muy tímida por lo que no hablé con él pero sí me reía de sus chistes, en verdad era muy gracioso, eso fue lo que me gustó de él. Pero después de un tiempo me alejé de Minhee y volví a juntarme con Dabin, ellas no se llevaban muy bien así que dejé de tener contacto con el grupo de Minhee.

Los meses pasaban, solamente miraba de lejos a Euijoo hasta que un día, cuando había pasado casi un año desde que había comenzado a sentir algo por él, le escribí un largo mensaje confesándole mis sentimientos. No respondió nada al principio pero después puso un emoji de pulgar arriba, sólo eso.

Otras personas tal vez se hubieran enojado pero considerando lo que había vivido con otros chicos, esa era la mejor reacción. A partir de ese momento lo notaba algo incómodo conmigo pero me olvidé de su existencia cuando conocí a Heeseung. Y en nuestro último año nos hicimos amigos pero esta vez de verdad, hasta le conté del chico que me gustaba en aquel entonces. La amistad se fue perdiendo poco a poco después de la graduación ya que ambos habíamos entrado a diferentes preparatorias. 

Ese día era la primera vez que lo veía después de habernos graduado.

— Por dios, Nari, no lo mires como si le estuvieras atravesando el alma.—parpadeé saliendo de mis pensamientos y miré a Dabin, las tres rieron

— Me quedé pensando, ni siquiera me di cuenta de que lo estaba viendo... Qué vergüenza.—cubrí mi rostro sintiendo que me sonrojaba.

— Uy, viene para acá.—Jeongmin me dio unos golpecitos en el hombro.

— Hola, chicas.—quité las manos de mi rostro al escuchar su voz y lo miré, me sonrió apoyándose en mi silla, me tensé sintiendo que su mano rozaba mi espalda.— ¿Cómo están?

— Bien, bien.—respondió Yumin soltando una risa, claramente ya estaba borracha.

— ¿Y tú, Nari?—preguntó picando mi hombro.— Sunghoon anda diciendo que por fin le diste una oportunidad, ¿es cierto?

— ¿Todos sabían que Sunghoon gustaba de mí?—fruncí el ceño al ver que todos asentían.

— Era demasiado obvio, mi querida Nari, eras la única que no se daba cuenta.—Euijoo se alejó para tomar una silla y sentarse a mi lado.— ¿Ahora son novios?

— No, quedamos en que primero me conquistaría...—el chico a mi lado soltó una risa.

— Si no te conquistó en tantos años, ¿cree que ahora lo hará? Es gracioso.—por su forma de hablar parecía que estaba borracho.

— Cállate, Byun.—Dabin murmuró apretando los dientes. Euijoo la miró divertido y acercó su silla a mí, pasando su brazo por mis hombros, haciéndome sonrojar.

— ¿Alguna vez se ha puesto así con él? Yo no recuerdo ningún momento, ¿tú sí?—sonrió acercándome a su cuerpo. ¿Qué demonios estaba pasando?

— Euijoo, basta.—dije quitando su brazo y me alejé.— Creo que me iré a casa, tengo tarea que hacer...—me puse de pie, Yumin y Jeongmin se quejaron, y con justa razón, no nos habíamos visto en meses pero la reunión no había sido como me la esperaba.

Me despedí de ellos y de Jay que estaba hablando con su otro grupo de amigos, no encontré a Sunghoon por ningún lado, lo cual se me hizo raro pero pensé que tal vez estaba en el baño o fue a comprar más bebidas.

Estaba a una calle de la estación cuando mi celular comenzó a sonar, lo saqué para ver quién me llamaba, sorprendiéndome al ver que era Heeseung, dudé en contestar pero podía ser una emergencia.

— ¿Bueno?

— Nari, Ahyoung está ardiendo en fiebre, no sé qué hacer...—Heeseung sonaba muy asustado, me apresuré a llegar a la estación.

— Tranquilízate, por favor, respira profundo... ¿Sólo tiene fiebre o tiene más síntomas?—pasé rápidamente la tarjeta del metro.

— Ha estado estornudando y tosiendo desde la mañana, no creí que fuera algo serio...—rompió en llanto, debía sentirse pésimo.

— Ya voy para allá, no cuelgues.—subí al metro hablando con Heeseung por el teléfono para tranquilizarlo, estaba relativamente cerca por lo que llegué rápido. Heeseung me abrió, sus ojos estaban rojos y sus manos estaban temblando, no pude evitar darle un abrazo.

El llanto de Ahyoung se escuchaba desde la entrada de la casa así que me apresuré a ir a verla. Heeseung me siguió por detrás y me mostró el termómetro, la temperatura de la bebé estaba muy elevada.

— Llevémosla al hospital.—dije tomándola en brazos.


Our Second Chance | Heeseung LeeWhere stories live. Discover now