Abrí mis ojos rápidamente, sentandome sobre la cama, intentando descifrar el lugar en el que me encontraba, era una habitación blanca, y tenía muchos cables a mi lado, y fue cuando caí a la conclusión de que estaba en un ¿Hospital?
Voltee mi rostro y observe a Tom dormido en una silla, y con una posición bastante incómoda, sentí como el nudo en mi garganta se formaba más al verla aquí después de lo sucedido en la fiesta.
─Tom...─Susurre, tratando de no soltar en llanto ahí mismo. ─Tom..─este abrió los ojos lentamente, su vista se poso en mi y rápidamente se acercó, envolviendo mi cuerpo en un abrazo.
─¡Mierda Maddy! No sabes lo preocupado que me tenías.─ escondió su rostro en mi cuello, mientras rozaba su nariz suavemente en ese lugar, lo aparte, mirándolo confundida. ─¿Que pasa?
─Tu... No lo recuerdas ¿Cierto?
─¿Recordar que bonita? ─Trague saliva ante ese apodo, ya nada sonaba como antes.
─¿Que fue lo que pasó? ¿Por qué estoy aquí?─ pregunte, tratando de evadir el tema.
─Te desmayaste, cuando estaba apunto de ir por tu bebida, pude atraparte, por suerte los guardias estaban cerca y rápidamente llame a los demás, para después traerte con nuestro médico privado...
─Entonces... Tu no fuiste por las bebidas ¿Cierto?─ podía sentir mi corazón latiendo de una manera en la que nunca lo había hecho, y las maquinas a los lado podían afirmarlo.
Sin dejarlo contestar me abalance hacia el, enrollando mis brazos alrededor de su cuello, y escondiendo mi rostro en este mismo.
Lo sabía, el no podía haber hecho eso, no podía..
─Cariño... ¿Pasa algo?─pregunto pasando su mano por mi cabello, besando suavemente el ovulo de mi oreja, negué rotundamente, pere se que ya se imaginaba lo que pasaba. ─No se que es lo que pasaba por esta cabecita, pero Maddy, creo que ya te he dejado en claro que eres lo más importante para mí, la única persona por la que abandonaría todo si es requerido, por qué tú eres mi amor dorado..
─Ya cállate...─Susurre escondiendo aún más mi rostro en su cuello, me daba vergüenza el tan solo hecho de estar llorando por algo que imaginé, y el escucharlo hablar de esa manera, me hace sentir aún más idiota, por qué realmente estaba enamorada, enamorada de el.
Pude escuchar una pequeña risa de su parte, sus manos tomaron mi rostro, obligandome a mostrar este, su dedo pulgar paso por mi mejilla, borrando cualquier rostro de lágrima que hubiera, e imitó la acción en la otra mejilla.
─Maddy, eres hermosa hasta cuando lloras, pero eso no significa que quiera verte de esa manera, no quiero que derrames ni una sola lágrima, no permitiré que sufras de ninguna forma, lo prometo..─ Acercó su rostro hacia el mío, cortando la poca distancia que hacía en nosotros, uniendo nuestros labios, y creo que nunca me había sentido tan aliviada de besarlo, me aferre a sus hombros, mientras el no dejaba de acariciar mis mejillas, haciendome sentir más protegida que nunca.
Era un beso en el que ambos sabíamos lo enamorado que estábamos, los sentimientos que compartíamos, el cómo expresamos todo sin necesidad de ninguna palabra, era algo de nosotros, solo nuestro.
Nos separamos y suspire al sentir nuevamente mi alma completa, dejo un pequeño beso en mis mejillas, para después subir y dejar uno en mi frente.
─Llamare a nuestro Doctor, para que pueda darte de alta..─Asenti y deposito un último beso en mis labios, sonreí y observe como salía de la habitación.
Suspire, dejando salir todo el aire, el cual parecía haber estado retenido por todo este tiempo,¿Por qué había alucinado esas cosas? Tenía al chico más perfecto a mi lado, el me quería, y lo demostraba de una y mil maneras, era injusto que yo pensará en que el podía hacer ese tipo de cosas.
Me recosté sobre la cama, dejando descansar mi cuerpo de toda la tensión que este tenía acomulada, a lo lejos pude escuchar distintas voces y pude adivinar alguna de ellas.
─¡Tengo que verla no puede prohibirme nada!─ escuché a Bill discutir con el doctor.
─Claro que puedo, soy quien está a cargo de su salud.
─No me importa.─ segundos después tenía a un Bill sobre mi cuerpo, correspondi este, sintiendo todo el cariño que este chico me tenía, e igualmente yo a el.
─Bill..─Gruño el Doctor, el cual parecía que era de confianza, por la forma en la que hablaba con los chicos.
─Maddy, estaba realmente preocupado, hablaremos de esto cuando salgas.─ me amenazó con su dedo índice, para después dejarme sola con el tipo de bata blanca.
─Entonces... Maddy ¿Cierto?─ hablo, mineras revisaba unas hojas en sus manos. ─ Aqui se nos informa que tú desmayo fue por una concentración baja de azúcar en sangre, te recetaremos algunas pastillas, pero tú también tienes que cuidarte, eres mayor y sabes lo que es bueno y malo para tu cuerpo, necesito que consumas todos tus alimentos al día, esto también es responsable de lo que te paso, eso sería todo..─Levanto su vista y sonrió. ─Puedes irte, dejare pasar a tu novio y en recepción te darán la hoja de alta.
Sin decir más salió y a los pocos segundos Tom entro a la habitación, con una cara sería y ropa para mí en sus manos, dando a entender que había escuchado todas las palabras dichas por el doctor.
─Maddy..─Dijo de forma amenazante.
─Lo se, lo sé, estaré más pendiente de mi salud, es importante.─ dije mientras me colocaba de pie, me extendió la ropa y rápidamente la tome.
─No solo lo digas, tienes que hacerlo, llevaré el control de tus comidas y pastillas, te las tomarás en tiempo y forma, sin ningun berrinche.
Lo mire mal, sonreí esperando que saliera de la habitación para poder vestirme.
─¿Que pasa? ¿Por qué no te vistes?─pregunto, mientras tomaba asiento en una de las sillas que estaba en la habitación.
─Espero a qué salgas, pero parece que eso no está en tus planes.
─Bonita, memorice cada parte de tu cuerpo, se dónde está cada lunar, bese cada uno de ellos, no tienes por qué avergonzarte..
─¡Tom!─Dije intentando sonar molesta, el sonrió y se levantó, me guiño y salió por la puerta, dejándome completamente sola.
Sin ninguna duda, estaba enamorada hasta de sus coqueteos descarados.
-Sabrina-
Holaaa, cap temprano por qué hoy me levanté súper inspirada, el cap anterior solo fue un poco de lo que pasará más adelante, solo eso digo...
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Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©
Romance"Éramos dos desastres tratando de convertirnos en un milagro." La famosa banda "Tokio hotel" decide hacer una fiesta de celebración dedicada a su éxito. Maddy Campbell ; una adolescente amable y divertida, pero cuando se lo propone puede dar mucho...