44

63.1K 5.2K 4.1K
                                    

La joven mantenía su mirada en el suelo, mientras mordía inconscientemente su labio, disfrutando del dolor que le causaba aquello, tenía al menos unos 5 minutos de haber llegado al aeropuerto, y la banda aún no aparecía.

─¡Maddy!─ a lo lejos pudo escuchar el grito de Bill, trago saliva al verlo, y las punzadas en su pecho se hacían cada vez más presentes. Este mismo corría hacia ella, envolviendo su cuerpo en un abrazo, el cual no fue correspondido, no del todo.

La chica se alejo, guardando distancia, y las miradas extrañas por parte de la banda no tardaron en posarse en ella, su mirada subió hacia el joven de trenzas que la observaba con una sonrisa.

Apretó aún más el papel en sus manos, las ganas de llorar eran terriblemente grandes, verlo ahí, frente a ella, fingiendo que nada había pasado, que no la había traicionado de la peor forma, que no le había mentido, que no la había utilizado como una simple muñeca a la venta.

El de trenzas se acercó lentamente, mientras sus miradas conectaban, una de ellas transmitiendo todo el amor que podía caber en una persona, y la otra estaba llena de dolor, de furia, pero aún más era la tristeza de la infidelidad.

Sintió como este escondía su rostro en su cuello, mientras sus brazos se aferraban a su cintura, la joven solamente se limito a quedarse completamente quieta en su lugar,sin mover ningún músculo.

─Cariño, no sabes cuánto te extrañe...─ solto el joven, mientras dejaba pequeñas caricias en sus caderas.

Cariño..

La chica se aparto de este con brusquedad, y está vez manteniendo su mirada fija en la de el, intentando dar a entender alguno de sus sentimientos.

─Maddy... Linda ¿Pasa algo? Te estás comportando extraño..

Una risa seca salió de los labios de la mencionada, el nivel de descaro era demasiado. Sus manos temblando levemente, y las ganas de romperse ahí mismo, estaban matando su alma.

Trago saliva, y con lentitud alzó su mano, colocando el sobre color amarillo frente al chico, quien la miro confundido por sus acciones.

─¿Que es?

─¿Por qué no lo descubres?─ hablo la chica por primera vez, sorprendida por qué su voz haya salido sin tartamudear en el intento.

El chico sonrió con nerviosismo, mientras tomaba suavemente el papel, abrió este lentamente, mientras lamia su labios.

Suavemente tomo la primera fotografía, y sintió como su alma abandonaba su cuerpo, su cara inmediatamente perdió su color, y sintió como su corazón comenzaba a latir de manera que hasta le asustaba que fuera a salir de su pecho.

─Maddy..─ el chico nego rápidamente, mientras observaba las fotos, todas aún peores que la anterior. ─Yo...

Ni siquiera tenía palabras ¿Que es lo que podría decir? Las cosas estaban más que claras, todo estaba específicamente detallado, todo aún mas claro.

─¿Por qué?─ pregunto la joven.

─Yo... Puedo explicarlo.

─Entonces hazlo, quiero escuchar como me mientes una vez más, quiero volver a escuchar tus sucias palabras endulzar mi oídos, vamos hazlo. ─ Tom miraba con desesperación aquellos ojos, buscando alguna esperanza de poder salvar su relación, la cual nunca encontro. ─¿No puedes? ¿Ya no encuentras como mentir más? Vamos Tom, ¡Esa es tu maldita especialidad!.

─No.. por favor, Maddy, no creas en esto, ¿Recuerdas lo que hablamos? Te dije que habían personas las cuáles buscarian cualquier manera de arruinarnos... Te advertí de esto..

Do You Wanna...? ; Tom Kaulitz. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora