Fin de Semana

6

Un pequeño niño de cabello rizado y alborotado se encontraba jugando con sus cochecitos que su padre con tanto esfuerzo le regaló por su cumpleaños. Iba a la escuela en su cuarto año.

Sus padre y madre eran muy jóvenes cuando contrajeron matrimonio, su madre se dedicaba a cuidar el bienestar de su pobre casa, de él y de su amado esposo. Por la parte del padre se dedicaba a cuidar de los cultivos.

— Kookie, anda vé a decirle a tu padre que es hora de la comida, no me gusta que se traspase demasiado.
Su madre ayuda a su hijo a ponerse de pie.
— Sí mami, no tardamos en venir. - salió corriendo rápidamente tanto como sus piececillos le permitían.

El pequeño Kookie sintió miedo en su cuerpo, cuando vio grandes vehículos que rodeaban el lugar de trabajo de su padre.
Divisó un gran árbol donde su padre siempre se tomaba un descanso, se acercó y encontró a un hombre alto con un arma de fuego en sus manos y de una gran rama de ese mismo árbol a su padre colgado del cuello.

— Papi, Papi. - Jungkook se intenta acercar a su padre para poder ayudarlo pero el otro hombre lo detiene empujando su cuerpecito a un lado.

— Déme a mí los golpes que hagan falta señor, pero deje libre a mi padre. - sus ojos brillantes por las lágrimas que empezaban a salir. — Encontraron los que más buscaban, si prefiere déme a mí el disparó pero ya no lastimé a mi padre.

Amarrado el padre de Jeon respiraba y se le iba en un suspiró, una cuerda amarrada a su cuerpo quemaba y lastimaba al pobre hombre.

— Mi padre es sembrador, eso es cierto pero también es un hombre honesto, no ha matado, tampoco ha hecho daño a nadie. - el niño se acerca al hombre de rodillas.
— Yo solo hago lo que la ley dicta, niño. - dijo con desprecio. — Trato con personas como él, que aparentan ser buenos pero solamente siembran veneno. 

Jungkook se puso de pie e intentó ahorcar al hombre para poder salvar a su padre que seguía colgado de aquel árbol. El militar amenazó al niño con su arma de fuego. Un soldado agarro a jungkook de una mano y le dijo.

— Vete muchacho, ve a cuidar a tu madre y hermanos que este casó ya no tiene remedio.

Jungkook vió a su padre colgado y golpeado y salió corriendo. Dos descargas de armas se escucharon , Jungkook asustado corrió a ver lo esperando.

Vió al soldado que lo ayudó a escapar agonizando dónde antes está a él rogando por la vida de su padre y la otra descarga fue para su padre.

Jungkook era un niño impotente y sin fuerza que lloraba y lloraba por ver a su padre sin vida.
En la cabeza de Jungkook se repiten las palabras de aquel hombre " Veneno"  Veneno es lo que él sentía en sus venas.