Malos recuerdos.

75 3 2
                                    


Angst chapter...?

***

"¿Hice bien en dejarlo solo allí?"

Fue la pregunta que golpeó la cabeza de Thoma con insistencia, pensó en volver a por Ayato pero se quedó quieto en su lugar de manera inmóvil y temblando ¿Porque? ¡No le gustaba que eso estuviera pasando...!, Estaba realmente asustado porque conocía a ese hombre que entró con una sonrisa a saludar y ofrecer una subasta, estaba asustado por cualquier cosa y sobre todo estaba asustado de entablar una conversación con aquella persona.

Un asesino, como alguna vez el lo fue.

***

Fue hace varios años, cuando Thoma apenas era un adolescente con dificultades económicas, deudas y problemas académicos, hasta el cuello de mierda y pensando en simplemente beber hasta morir, pero había una enorme razón por la que no lo hacía.

Su madre.

La madre de Thoma siempre fue muy dulce, crio a Thoma con la ideología de siempre ayudar a los demás sin buscar nada a cambio, cuando su madre enfermo el aún estaba estudiando la preparatoria y ese golpe a su vida lo hizo desmoronarse, empezaron a bajar sus notas, comenzó a faltar más, consiguió varios trabajos de medio tiempo (y también otros que prefiere no recordar) , yendo de un lado para otro y sin poder parar a descansar. Thoma ni siquiera sabe cómo sobrevivió 2 años enteros con ese estilo de vida pero lo consigo, pero, un día, luego de otro día tortuoso y asqueroso en el que apenas y sentía que respiraba lo conoció a el.

"¿Te invito un trago?"

Recuerda esas palabras con tanto asco y miedo, el aceptar por el estrés que tenía en esos momentos y solamente querer relajarse, pensando que ese hombre solo buscaba algún interés sexual, le pareció repulsivo que buscará eso con un adolescente como el, pero trabajo era trabajo. Al ver al chico se Sorprendió al no ver a un hombre ebrio y sudado si no a un joven de cabello naranja y ojos muertos que tenía una sonrisa falsa en su rostro, trajeado y bien vestido.

Pasaron los minutos, horas, el bar estaba a punto de cerrar y lo único que quedaban eran algunas personas ebrias desmayadas, el bartender y como no, ambos hombres aún hablando por alguna razón Thoma se sentía seguro junto a el otro joven, no se sentía solo y sentía que porfin podia respirar. Eso hasta que esas palabras fueron pronunciadas.

"¿Puedes ayudarme en algo?"

Agh.. demasiado bueno para ser verdad, ¿Finalmente este extraño joven le pediría tener sexo con el? ... Ahora que Thoma lo piensa con detenimiento, hubiera preferido que fuera eso.

"Verás el trabajo se me acumuló y tengo algún que otro problema con personas.. me gustaría saber si podrías ayudarme.. ya sabes, te pagaré."

Trabajo es trabajo, Thoma acepto con "gusto" puesto que necesitaba ese dinero con urgencia y esa persona se veía hombre de Varo.

Dios.. realmente hubiera preferido que hubiera Sido sexo..

***

"¿Alguna vez has matado a alguien?"

Esa pregunta saco de guión a Thoma, ahora en la lujosa limosina de esta extraña persona, ¿Le pregunto eso con total normalidad?

"Lamento mis modales, nos conocemos desde hace algunas horas e incluso te invite a beber, ¡Aunque no me he presentado...!, Ajax".

Dijo eso con una sonrisa y derrepente el auto dió un frenon por parte del chófer, segundos después las puertas corredizas de la limosina se abrieron, unas figuras encapuchadas y tiraron al suelo de tela negra una bolsa de este mismo color casi imperceptible de no ser porque la bolsa se movía y sollozaba. 

"Matalo".

Fue lo que dijo y Thoma estaba apunto de salir corriendo asustado aunque se detuvo al notar que los hombres encapuchados poseian armas que, aunque escondidas, apuntaban hacia Thoma.

Thoma miro con confusión al joven esperando una respuesta y rápidamente encontró una, una que odiaba.

"Si no lo mato, me matarán a mi".

Por mucho que Thoma odiara su estilo de vida actual, ¡No quería morir! No aún. Nervioso, Thoma busco con la mirada algo que lo ayudara a cumplir con esa desagradable misión, bajo la atenta mirada de la persona que ordenó aquella acción, quien veía con regocijo el nerviosismo y panico del más joven.

Un sonido de una botella romperse asusto a el de ojos verdes, el contrario de ojos muertos extiende el trozo de cristal puntiagudo y con vino goteando por la gran abertura del vidrio, Thoma duda por un momento el que hacer pero finalmente agarro en su manos temblorosas aquel objeto filoso.

No quiere, no quiere hacer esto.

El respira, el aire llena sus pulmones y el olor a uva llega a su nariz, cierra los ojos con fuerza y deja caer su peso sobre la bolsa, aún con la botella en sus manos... Gritos ahogados inundan el sitio pero pronto estos se callan, Thoma no se atreve a abrir los ojos para ver lo que acaba de hacer, siente como lo apartan del suelo y escucha como arrastran algo y luego el sonido de la puerta cerrandose y el coche arrancando, pronto en movimiento es cuando se atreve a ver y, pese a que no hay sangre en su ropa, si la hay en la alfombra de la limosina y luego un portafolio negro es arrastrado frente a el.

"Dije que te pagaría, ¿No?"

Quiere gritar, huir, irse, ¡Lo que sea! Pero sus piernas no responden y aunque lo hicieran no sería muy inteligente saltar de un vehículo en movimiento, estira su mano hacia el maletín y remueve las perillas que mantienen cerrada la maleta, al alzar la tapa sus ojos verdes se abren con sorpresa,  dinero, mucho dinero es lo que ve frente a el, siente una presión en su pecho y siente sus ojos pesar.

Desde allí, sus recuerdos se vuelven borrosos, luego recuerda despertar en la cama de su casa sin saber cómo llego allí, aún con el maletín repleto de dinero y una nota con un número extraño al lado de este.

Thoma se prometio a si mismo nunca volver a hacer estas cosas por dinero, por mucho que lo fuera a necesitar y que se esforzaría al máximo para obtener las cosas por si mismo.

Aunque claro.

Thoma nunca fue bueno cumpliendo promesas.

***

Corre por todo el sitio, el sol se pone tras las colinas y luego se detiene, su corazón, antes acelerado, ahora se calma al verlo aún con vida, lentamente se acerca a el y suspira, llamando si atención.

"¿Dónde estabas?"

Fue lo que Ayato le pregunto, mirando a el contrario con una expresión molesta, solamente atino a disculparse y notar como la calle se volvió un paradero vacío donde no había ni una sola alma.

"Creía que ya no venías por estos rumbos"

Una voz saca a Thoma de su preocupación de dónde se quedarían en una noche tan solitaria, mientras que a Ayato le causa curiosidad la persona que ahora les habla.

"Ah... eres tú.."

***

Creo que es el cap más largo que he escrito :p

- Yann

Mi querido GringitoWhere stories live. Discover now