Ambientada en el universo de Vidas Paranormales, transcurriendo poco después de la parte 2.
La familia Nostradame ha estado en la organización Lovecraft desde siglos, desde los tiempos de su ancestro, Michael Nostradamus. En la actualidad, le sobre...
¿Qué llevó a Jeremiah y a Atenea Nostradame a fundar una organización de hechiceros supremacistas?
Todo se remontaba a sus tiempos como novata de la Organización Lovecraft, en 1971, a sus diecisiete años. Atenea Nostradame había terminado su entrenamiento de Arte Místico y se le asignaría un equipo para cumplir todo tipo de misiones. En esos tiempos, Atenea no tenía la mirada que tiene ahora, en el pasado, su mirada era más como la de una gatita curiosa en vez de la mirada de una fiera asesina.
Fue en esa reunión donde le asignarían a su equipo en la que conoció a su futuro esposo, Jeremiah Roinconprix, un joven brillante, usuario del Arte Místico Discord, el cual usaba para crear todo tipo de instrumentos que su equipo usó varias veces y que les habían salvado la vida en otras ocasiones.
Entre Atenea y Jeremiah siempre hubo un vínculo especial, se podría decir que fue amor a primera vista. Pese a que Jeremiah era un fulano que no provenía de ninguna gran familia de hechiceros, eso no le importó a la familia de la chica, quienes querían al joven como uno de los suyos, incluso volviéndose el mejor amigo de Maximilian Nostradame, era tal su amistad que muchos años en el futuro, Maximilian le encargaría a él el entrenamiento de su hijo menor.
Todo parecía una vida bastante buena, los dos jóvenes amantes parecían tener un futuro comprometedor, pero el destino tenía otros planes para ellos, desafortunadamente.
Su equipo, conformado por ocho hechiceros bastantes talentosos y competentes, se les asignó una misión sumamente importante, la cual consistía en rastrear, someter o neutralizar de ser necesario, a un grupo criminal de seres sobrenaturales, conocidos como La Marca de la Bestia.
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La Marca de la Bestia era un grupo criminal de asesinos, violadores y ladrones, quienes asaltaban a grupos de hechiceros, sedes pequeñas de la Organización Lovecraft y a grandes familias de hechiceros. Mataban a los hombres, violaban a las mujeres y robaban todo tipo de instrumentos mágicos para venderlos en el mercado negro. En el top de los Grupos de Intriga más buscados, La Marca de la Bestia ocupaba el puesto número doce en la lista, la cantidad de sus miembros aún no había sido establecida, pero rondaban entre los 15 y los veinte miembros, todos pertenecientes a la clase Gourmandise, por lo que en teoría, aquel grupo de hechiceros dirigidos por la prodigiosa Atenea Nostradame y el genio Jeremiah Roinconprix, serían suficientes para derrotarlos... la Organización Lovecraft no pudo haber estado más equivocada.
En un inicio la misión marchó con total normalidad, si es que esa palabra se puede utilizar para la vida de un agente de la Organización Lovecraft. Investigaron la última escena del crimen, una pequeña sede de su organización en un pequeño pueblo al oeste de las costas mediterraneas de Francia, siguiendo el rastro que habían dejado y llegando a un cueva marítima. Por si acaso las cosas se complicaban, el grupo decidió pedir refuerzos, también con la finalidad de evitar que alguno de estos criminales escapara durante la refriega.
