𝐄𝐍-┊Donde los Enhypen son seres sobrenaturales.
Apaticos, reservados, misteriosos y de aspecto peligroso. Nada es lo que parece y eso es lo primero que descubre Ryul al llegar a su nueva escuela. Una familia en particular que hace cosas totalment...
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"¡No te vayas! ¡No me abandones!"
"No puedo quedarme. Lo lamento..."
"¡Te necesito Selene! Te amo"
"El amor no es suficiente"
• • •
Desperté agitada debido a aquel extraño sueño. Por alguna razón la situación se sintió familiar, pero a la vez, extraña. La mujer de mi sueño abandonaba a alguien, pero no sabía a quien. Ella se veía triste, destrozada, como si no quisiera hacer lo que hizo. Se sintió demasiado real.
Examiné todo a mi alrededor y me di cuenta de que me encontraba en mi habitación. Era de noche, las ventanas estaban abiertas y Jake de hecho estaba ahí. Sentado en una silla cerca a la puerta y lejos de mí.
—Jake —mencioné su nombre en voz baja y él de inmediato alzó la vista, encontrandose con mis ojos—. ¿Qué haces aquí?
—Despertaste —dijo con ilusión y suspiró aliviado—. Eso es bueno. Comenzaba a pensar que quizás no llegué a tiempo.
—¿De que hablas? ¿Qué sucedió? Lo último que recuerdo es...
Hice una pausa, intentando recordarlo todo. En un segundo, todos los recuerdos antes de desvanecerme vinieron a mí como una rafaga de viento.
Recordé a Sunghoon en mi habitación, ambos conversabamos cuando, de pronto, él me atacó. Sin razón alguna, solo lo hizo. Sunghoon me había atacado.
—A Sunghoon...
—Te atacó —demandó, parandose de la silla—. Él intentó asesinarte, Gyul.
—¿Qué? —fue lo único que pude decir después de unos segundos de haberlo oído—. ¿Por qué haría eso?
—Porque le sirves muerta, no viva. Es por su maldición de híbridos.
—¿Cómo es que estoy viva?
—Desperté primero, segundos después de su ataque. Pude darte mi sangre a tiempo.
—¿Despertaste? ¿A qué te refieres con eso?
Jake se aproximó a mí rápidamente y de inmediato pude notar rastros de sangre en su pecho. Sin dudar, me acerqué a su cuerpo y levanté su camiseta. Él también tenía una marca, igual que la mía, como si lo hubieran atacado también.
—Estamos vinculados, Gyul. Eres mi cáliz. Lo que te sucede a ti, me pasa a mí.
Retiré mis manos del torso de Jake y lo observé con atención. No podía creer que él también había sido lastimado.
—Sin embargo, ha sucedido algo extraño en esta ocasión.
—¿De qué hablas, Jake?
—Es Sunghoon. Él, al parecer, sintió lo mismo que nosotros sentimos y como resultado quedó inconsciente igual que tú.
