El Chico Gato

Mejor Amigo

—¿Desde cuándo te gusta?

Preguntó Sanji para romper ese silencio incómodo que se había formado, buscaba entre los cajones de la cocina un pequeño botiquín que Chopper le dio hace un tiempo y ___________ agradeció que cortara ese silencio, pues ya no podía con la incomodidad, estaba por decir algo estupido si el cocinero no hubiese dicho nada.

—En realidad no lo sé— se encogió de hombros.

—¿Entonces que te gusta de el?

—Tampoco lo sé...

Zoro tenía ese no se que, que, que se yo muy difícil de explicar, podía decirle que le gustaba todo del espadachín pero. ¿Cómo ponerlo a palabras? ¡Era realmente difícil! Podría explicar lo bonito que le parece su sonrisa o que le encanta que acaricie su cabeza, podría decir que le encanta su personalidad brusca o que a su lado se siente seguro. ¿Por dónde comenzar? ¿Qué tiene que decir? De tanto pensar en el espadachín y lo que le gusta de el lo confundió más, le gustaba que fuera fuerte y que lo llamara gatito. ¡Oh mierda! Ese solo pensamiento hizo que su cara le ardiera tras tornarse del rojo más intenso que Sanji vio alguna vez en un rostro.

—Cambiaré mi pregunta— dijo Sanji al ver qué el chico era incapaz de responder a la anterior —¿Por qué él?

Tomó la mano de ____________ tras encontrar el botiquín y se sentó frente a él para comenzar a curar su mano.

—No entiendo tu pregunta...

Sanji suspiró cansado, bien, entonces pasemos al siguiente tema, desde hace un rato tenía la intriga por esas orejas de gato que eran demasiado expresivas.

—Entonces...— la pregunta era difícil—¿Desde cuándo tienes esas orejas?

—Creo que Zoro es muy atractivo...

Se hizo el loco ante la pregunta y Sanji había captado la indirecta. No preguntaría más por las orejas y cola de gato, aunque era realmente difícil ignorarlo.

—¿Por qué te gusta?— sacó una venda del botiquín —Es muy malhumorado, se la pasa durmiendo, solo piensa en entrenar...

—Se te olvida que una vez intentó matarme— dijo con una sonrisa en su rostro.

—Solo pruebas mi punto— sonrió también.

Concentrado comenzó a colocar la venda en la mano, lo más cuidadoso que pudo, tenía muchas dudas al respecto ya que desde hace un rato había notado que a ___________ le gustaba de más el espadachín. ¡Es más! No se molestó en ocultarlo en ningún momento, también dudaba de que fuera realmente consciente de eso.

—Ademas— volvió hablar —¿Qué hace que no lo veas como los demás? ¿Qué tiene que sea mejor que Usopp o Franky? ¿Qué tiene el que no tenga yo?

Su pregunta era genuina, en realidad solo buscaba que ___________ se relajara un poco, desde hace un rato lo notaba algo tenzo, tal vez fueron sus orejas de gato que lo delataron o sus respuestas cortantes. ¡Oh mierda! Si es realmente difícil ignorarlas.

—Sanji...— dijo el chico lo mas serio posible —Yo solo te veo como un amigo.

Puso su mano recién vendada sobre el hombro de Sanji y contuvo un gran suspiro, la cara del rubio reflejó la más pura confusión que un ser humano podría mostrar, incluso cuando el rostro serio de ____________ comenzaba a mostrar una mueca intentando aguantar una carcajada.