[ Cacciatu? ] ♡ jikook

↬𝑐𝑎𝑝𝑖𝑡𝑢𝑙𝑢 𝑡𝑟𝑒...

JungKook esa noche, después de cenar con toda su familia y de regalonear un rato con su padre, se dirigió a su habitación la cual por suerte era solo de él, debido a que todos sus hermanos y hermanas eran alfas, algo que en parte le desagrada ya que, lo sobre protegían. Jackson era el que más lo hacía y el que más cerca de él estaba, debido a que él era el hermano mayor y desde pequeño que tuvo esa cercanía con él, cuidándolo, mimándolo, lavándolo, ayudándolo con sus tareas y demás cosas que su madre no hacía por estar dedicada a la casa y a sus demás hermanos los cuales, eran bastante desordenados.

Jackson siempre estuvo junto a él en todo momento, aunque no lo estuvo mucho cuando a JungKook se le prohibió andar fuera de casa por su alergia, ahora trataba de acercarse a su tan querido hermano aunque el menor lo empujara siempre debido a que ahora estaba más grande y no necesitaba ningún cuidado.

—JungKookie~... —una voz susurró por entre el espacio que quedó entre la puerta y el marco de esta misma cuando la abrieron.

JungKook cerró sus ojos con fuerza y suspiró.
Todas las noches era lo mismo.

— ¿Estás ... estás despierto? —susurró nuevamente y eso lo enfureció un poco, solo un poco.

— ¡No! —susurró fuerte y se dio vuelta mirando hacia la pared con el fin, de poder dormir tranquilo aunque sea solo por esa noche.

La puerta lentamente fue cerrada y JungKook pensó que por fin, tendría su noche a solas, pero esa idea fue desechara rápidamente al sentir cómo el colchón se hundía por la parte de su espalda.

Suspiró con rendición y se acercó más al lado del rincón para dejarle el espacio a Jackson quien, al ver el espacio disponible, ingresó rápidamente y se abrazó a su hermano más pequeño.

— ¿Hasta cuando harás esta estupidez? —preguntó JungKook en voz baja y se acercó aún más a la pared si es que era posible, pero el brazo de su hermano sobre su cintura se lo impidió.

Jackson suspiró antes de contestar.

—Para mi no es una estupidez, JungKookie. Desde siempre te he dicho que me cuesta dormir por las noches, y desde la primera vez que dormí junto a ti, descubrí que solo a tu lado puedo dormir tranquilo.—el menor escuchó todo atentamente, pero no le creía.

No es que odiara a su hermano, sino que... le costaba entender lo que le pasaba, con él precisamente.

—Esperas que te creas, ¿cierto? —dijo a la vez que se volteaba y se acomodaba en el pecho de su mayor, quien al notar el movimiento, dejó que se acomodara para seguidamente, apretujarlo suavemente contra el.

—Sé que no lo haces, pero lo hablé con mamá y ella me dijo que desde que naciste, que estaba junto a ti. Maldita sea, incluso no dejaba que ella se acercara a ti. Ella... dijo que tenía una especie de conexión especial contigo, entre nosotros, hay una obviamente, entre todos, pero contigo es diferente. Lamento si... te incomoda o algo, pero es malditamente imposible el poder dormir sin tu compañía y... —se detuvo al notar que su pequeño, adorable y griñón hermano menor, se había quedado dormido.

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Hoy era un día soleado y la manada Seúl U Lupu lo sentía en sus venas.

El día estaba perfecto para ir de caza nuevamente, debido a que se acercaba el aniversario de sus padres y toda la manada lo celebraba. Una tradición que habían establecido sus padres.

JiMin estaba tomando su desayuno cuando su madre entra a la cocina con una radiante sonrisa.

—Buenos días, bebé. —dijo para después besar su mejilla.