Tu recuerdo

El odio de una flor

Este capítulo contiene escenas del libro, las cuales estarán en letra cursiva, una vez aclarado esto, continuare con el capítulo, que lo disfruten uwu.

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Harry comenzaba a preparar su primer clase de DCAO, después de haber aceptado la propuesta de Hermione durante las vacaciones, estuvo el tiempo de estas preparando que haría y dónde lo haría, Dobby le había contado sobre un lugar donde podría dar las clases de forma clandestina sin que nadie se enterara: la sala de menesteres.
Una vez que terminaron las vacaciones de invierno hizo una reunión en la que hablo con los estudiantes sobre estas clases clandestinas, muchos se opusieron pero la gran mayoría aceptaron emocionados, entre ellos, el mismo Draco Malfoy.

Esa noche daría su primera clase y estaba entre nervioso y emocionado por ello, había planeado con los otros estudiantes como se llevaría acabo todo esto e incluso les había explicado como y el porque de todo, pero por alguna razón aún tenía el miedo y presentimiento de que algo saldría mal esa noche. Se dió un pequeño golpe en la mejilla.

— vamos Harry, piensa positivo y confía en que esto saldrá bien — dijo el pelirrojo que dormía a su lado al notar su evidente anciedad

Harry aún no se acostumbraba a hablar con Ron de forma "normal", después de todo, era irónico que aquel que fue su mejor amigo ahora era la persona en quien más le costaba confiar.

— si, solo que estoy algo nervioso

Ron sabía que su amigo ya no confiaba en él como antes y realmente no se hacía la víctima por ello, estaba conciente de todo lo que había hecho que provocara esa falta de confianza en Harry hacia el, solo que, le dolía y estaba intentando de todo para recuperar su confianza y cariño.

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El día transcurrió igual de horrible que siempre desde el día en que Humbrigde puso un pie dentro de Hogwarts, lo único divertido de todo era ver cómo Flitch colgaba día a día otra absurda y estúpida regla en el muro de avisos, si bien el simple echo de ver ese muro era asfixiante, era algo gracioso pensar en lo absurdad que eran las reglas que estaban ahí, por ejemplo, la que prohibía todo tipo de artículos Weasley, eso los gemelos lo consideraban un logro y su más grande orgullo.

Un poco después de las siete y media, Ron Hermione y Harry salieron de la sala común, Harry agarraba un cierto pedazo de viejo pergamino en la mano, los de quinto año tenían permitido circular por los pasillo hasta las nueve, pero ellos tres se cuidaron
de mirar alrededor nerviosos, mientras continuaban su camino hacia el séptimo piso.

-Sostenlo, -Harry advirtió, revelando el pedazo de pergamino en lo alto del ultimo escalón, y golpeándolo ligeramente con su varita dijo - "juro solemnemente que mis intenciones no son buenas” -Un mapa de Hogwarts apareció en la superficie en
blanco del pergamino. Los puntos móviles negros minúsculos, etiquetados con nombres, demostraron dónde estaba alguna gente.

-Filch está en el segundo piso- dijo Harry, sosteniendo el mapa cerca de sus ojos— y la señora Norris está en el cuarto.

-¿Y Umbridge? -dijo Hermione ansiosamente.

— en su oficina, ' -dijo
Harry, señalando. 

–esta bien, vamos. Se apresuraron a lo largo del pasillo al lugar que Dobby había descrito a Harry, un estiramiento de la pared en blanco enfrente de una tapicería
enorme que representaba Barnabas en la absurda y tonta idea de entrenar a los trolls para el ballet clásico.