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Yinglie comenzó a ir a terapia, no porque se notara a simple vista algún trauma, pero había sido un evento del cual tal vez le gustaría hablar y tratar con un profesional. 

Jan estaba estresado, seguían sin poder encontrar al responsable del intento de secuestro, todas las pistas que tenían los llevaban a personas que, o desaparecieron en esos días o estaban muertas... ¿Por qué todo era tan difícil? ¿Qué estaba pasando de largo? 

Mientras tanto, Hendery tampoco tuvo mucha suerte. El teléfono fue comprado dos días antes en una tienda fuera de la ciudad, y después de mandar el mensaje a Kun,  era la última actividad que marcaba, por lo que suponen que fue destruido, deseaba poder hacer algo más por su hermano, mandó a su seguridad a buscar a Hannah, pero la muchacha al igual que los demás, había desaparecido. 

Tampoco podía poner una advertencia al público, porque sería crear un gran desastre, cosa que estaban evitando. Si antes tenía 100 guardias cuidando, ahora tendrían el doble, no le importa nada mientras toda su familia esté a salvo. A Jan tampoco podía decirle nada, era fiel a sus padres y los reyes eran las últimas personas que debían enterarse de la verdadera razón tras el intento de secuestro de Yinglie.

Vamos Hendery, piensa, puedes sacarlos de esta situación - se dijo a si mismo mientras daba vueltas por su habitación. 

El ruido proveniente de la puerta lo sacó de sus pensamientos y caminó hasta ella para abrirla, al otro lado de esta estaba uno de sus guardaespaldas 

- Príncipe Kuhang, lamento molestarlo, pero me informan que el auto está listo para llevarlo 

- Entiendo, estaré ahí en los próximos diez minutos, muchas gracias. ¿Cómo está tu esposa? ¿Ya mejoró su salud? ¿Y tus niños?

El guardia se sorprendió, no tenía mucho tiempo trabajando con el principe pero el recordaba lo que alguna vez comentó. Su esposa había pescado una rara enfermedad que la dejó en cama durante dos meses y él tenía que hacerse cargo de sus hijos y de ella. Cuando el joven heredero escuchaba eso, le obsequió dinero para poder sustentar las necesidades de su familia y le dio una semana libre para arreglar lo que pudiera, gracias a esa buena acción, su esposa ahora podía valerse por si misma estas ultimas semanas y para él era un gran alivio. Aunque cuando esto sucedió, el principe estaba pegado a su teléfono, realmente creyó que no le prestaba tanta atención y sobre el dinero, estaba esperando que en cualquier momento le dijera que era parte de su salario. 

- Ella está muy bien, señor-. Muchas gracias, los niños también, el más grande empezó a dibujar hace poco, pienso que es realmente bueno 

- Eso es genial, me alegra escucharlo. Cuidalos bastante, la familia es importante

- Si señor, lo haré 

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- ¿Esta boina les agrada? - dijo Yinglie colocando dicha prenda en su cabeza. 

- No combina, mejor la blanca - respondió Yukhei llevándose un puñado de palomitas de maíz a la boca y recargandose en la pared. 

- También podrías usar algún moño, ¿o unas trenzas? - Kun opinó, bebiendo del vaso de soda de Yukhei 

- Oh, eso también podría funcionar. ¿En forma de tiara tal vez? 

- Si, hace calor y si te pones boina solo hará sudar tu cabeza - contestó Qian 

Royalty -《LuKun》♡Where stories live. Discover now