Borja Luzuriaga, un Alfa dominante.
Es uno de los empresarios más grandes de todo LA, con una reputación impecable y una vida hecha. Tiene a su perfecto prometido Raúl Álvarez, conocido en la industria de la moda como "Auron".
Luzu, un gran hombre...
–Adiós, Luzu.– murmuró acariciando el cabello castaño antes de salir por la puerta de la habitación.
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La lluvia empapaba suavemente la gravilla en aquel campo de tiro que había visitado con anterioridad, el ambiente se sentía frío al mezclarse con las gotas de lluvia por lo que Quackity se ajustó la gabardina negra sobre el traje táctico que Sapo Peta le había dado, aunque más tarde este sería reemplazado por un atuendo más... Adecuado.
–Tenemos previsto que Schlatt aparezca de nuevo en el club hoy.– exhaló el humo del cigarrillo que estaba fumando, junto a él Shadoune cargaba un par de armas.
–¿Y yo qué debo hacer?
–Llamar su atención, una vez que te vea estoy seguro de que irá tras de ti como abeja sobre miel.
–¿Por qué lo comparas con una abeja? las abejas son lindas.– dijo imaginando esos videos de abejas regordetas que chocaban contra todo.
–Porque sus piquetes duelen como el jodido infierno.
–Touche.– Quackity estuvo de acuerdo, se quedó pensando uno segundos en Luzu pues aún le preocupaba el que este evidentemente lo iría a buscar. Lo conocía tan bien.– ¿Y ustedes que harán?
–Gracias a el guardaespaldas de Luzu logramos dar con el laboratorio donde modifican el K.A.R.M.A.
–¿Lolito?
–Así es, él solo llegó a mi oficina diciendo que tenía información valiosa sobre eso.– exhaló una vez el humo del cigarrillo.– Por lo tanto, tú te encargarás de la cabra con ayuda de Alexby mientras Shadoune y yo desmantelamos el jodido reinado del terror.
Quackity asintió, no era lo que tenía en mente pero estaba seguro de que lo lograría. Tenía tantas ideas para aplicar con aquel hombre, quería hacerlo sufrir.
[...]
Sapo le había explicado su posición, al principio tendría una posición que lo favorecería mucho, acabando con petardos tranquilizantes al séquito de Schlatt.
Un francotirador cargado de estos perfectamente acomodado tras las grandes cortinas de un escenario sin usar, por el que por una pequeña rendija escaparían las municiones; Quackity obedeció tal cual las órdenes, escondiéndose tras este con ayuda de Alexby quien llevaba bajo su uniforme y una gran chaqueta un chaleco antibalas. Él también iba armado, con la diferencia de que era solo un revolver.
–Sapo va camino al laboratorio.– la voz de Alexby hizo presencia en el pequeño audífono conectado a su oído, este estaba escondido estratégicamente bajo su cabello y una bella boina a juego con su vestido de terciopelo rojo. Se sentía sexy pero la posición en la que se encontraba era jodidamente incómoda.– Los guardaespaldas de Schlatt se dispersarán como todos los días y es cuando acabarás con ellos, sabes la señal para que te acerques a la cabra.- Quackity miró por el rabillo del ojo a Alexby a unos metros, este agitaba ágilmente su shaker, tenía una gran sonrisa que disimulaba lo que en realidad estaba a punto de suceder.
