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Caminaba hacia la escuela, está vez, sin Us, porque estaba enfermo, me había levantado muy tarde, así que no había podido pasar a visitarlo a su casa antes de clases, pero, le llevaría algo rico para comer, eso le iba a levantar el ánimo, saqué mi celular y audífonos y me dispuse a escuchar música, cuando, un carro que iba justo a mi lado, comenzó a tocar el claxon, decidí no voltear y aceleré el paso, así que recibí un grito.

- ¡Sube! Ahora mismo. - me ordenó.

No iba a permitir que me gritara un desconocido.

- ¡No vuelvas a gritarme!

Hoy, la suerte no estaba de mi lado.

- Sólo quiero llevarte a la escuela, ¿Por qué diablos vas caminando?

Era nada más y nada menos, que Jeff.

- Porque no me queda tan lejos. - me sentí un poco avergonzado  por haberle gritado.

- Caminas como media hora, ¿Eso es cerca para ti? Vamos, sube. - insistió.

Sólo podía pensar en ¿Cómo sabía cuánto tiempo me tomaba llegar a la escuela caminando?
Pero, sólo me límite a observar como orillaba el carro y bajo de este.

- Dame esto. - quitó la mochila de mis hombros.

- Puedo cargarla. - me resistí.

Se limitó a reírse, era una risa burlona, su sonrisa era linda generalmente, pero, esa la odiaba.

- Una vez más, sube. - dijo mientras abría la puerta del copiloto.

- No es una broma, ¿Verdad? - me sentía inseguro.

- Claro que no lo es, dime, ¿Lo harás?

No me quedo más que aceptar, rodeé el carro y subí, una vez dentro, él se inclinó para poder ponerme el cinturón de seguridad, me límite a observarlo, antes de regresar a su lugar, ambos nos miramos, inconscientemente , mi mirada bajo a sus labios, tenía un hermoso color rosa, perfectamente humectados, regresé la mirada a sus ojos antes de que regresará a su asiento. Solté un pequeño suspiro.

Subió, colocó su cinturón y regreso al camino, comencé a mirar cada detalle dentro del carro, era tan elegante como él, perfectamente ordenado y limpio, observé su manos, aquella que cambiaba las velocidades, era tan bonita, los anillos que llevaba hacían buen juego, en un semáforo, se detuvo, prendió un cigarrillo, con ese perfil parece que es de las personas que probablemente te joderían la existencia , pero , de cualquier manera, quieres que entre a tu vida, verlo fumar al mismo tiempo que manejaba me hacía tener un sentimiento del que no tengo explicación, simplemente sé que está ahí, pero, ¿Qué es?

- Dime, ¿Por qué me has mirado todo esté rato? ¿Me estás juzgando? - rompió el silencio.

- No, yo no te observo.- Dije desviando la vista a la ventana.

- Por supuesto, sólo te digo una cosa, no deberías verme tanto, porque corres el riesgo de enamorarte.

Es tan vanidoso que me enferma.

- Yo, ya estoy enamorado. - recalque.

- Es verdad, lo reafirmó cada vez que me miras. - volteo a verme y me guiño el ojo. - Sólo debes aceptarlo y vivirás el amorío más romántico que hayas tenido. - sonrió.

Me quedé sin palabras, el motivo de hablarnos ahora ha sido Barcode,y según él, "mi obsesión hacía él" , cómo puede pensar que estoy enamorado o gusto de él.

- Vaya, no te sonrojes. - me pellizco una mejilla.

Ni siquiera había notado que me había sonrojado, hasta que me observé en el espejo, era verdad, tal vez me daba tanta pena ajena que se creyera el centro del universo y por eso me sonrojaba tanto. 

Don't Delete The Kisses. || JeffTa ( EN PAUSA) Where stories live. Discover now