Waking Nightmare

Capítulo 2: El escuadrón

Capítulo 2: El escuadrón

Está bien, respira. Hora de respirar. En. Afuera. En. Afuera. Guarda silencio. Estate quieto. Estate calmado.

Estás en el universo 40k. Vas a morir tarde o temprano. Todo lo que haga debe asegurarse de que el 'más tarde' llegue lo más tarde posible. Preferiblemente lo menos doloroso posible también.

De ahora en adelante, todo lo que haga debe estar orientado hacia su supervivencia personal actual. Juega de manera inteligente. Juegalo de forma segura. Vivir para ver otro día. Vivir bien y morir en paz, ese era el objetivo. Me conformaría con morir en paz, sinceramente. Siendo esto 40k, esperar que cualquiera de los dos fuera una tarea difícil. Tal vez estaríamos luchando contra Necrones y yo podría chocarme de cabeza con un Gauss Flayer y ser destomizado. Esa sería probablemente la forma menos dolorosa de hacerlo, a diferencia de... ser devorado por los Tiránidos, o cortado en pedazos por los Orkos, o... lo que sea que te hayan hecho los Eldars Oscuros. Ese era el destino que estaría evitando a toda costa.

"¡Oye, oye, vamos, cuéntanos tu historia!" me gritó el tipo alto, por encima de los ahora inarticulados pero afortunadamente más silenciosos gemidos de Desmond.

Bueno, hay que empezar por alguna parte. No te puedes equivocar con hacer amigos. Algún amigo, agregué. Más amigos significa más respaldo. Más gente entre mí y las hordas de enemigos esperando matarme.

"Sí, cuéntanos hombre", Scraggy me dio un codazo de nuevo. Parecía gustarle hacer eso.

"No sé qué decir", dije, mirando al tipo alto. Me aseguré de mirarlo a los ojos. No podía ser débil o cobarde. Si todos íbamos a ser reclutados, entonces tenía que causar una buena impresión como jugador de equipo. Leal, digno de confianza, confiable. Desmond parecía ser el eslabón más débil hasta el momento, y no podía permitirme ser como él. Entonces, mejor comienza ahora. Sólo tengo que ser mejor que él. Mientras no sea el eslabón más débil, estoy a salvo... bueno, más a salvo.

"Salí anoche con unos amigos. Nos emborrachamos. Cuando me desperté, aquí estaba yo. No sé por qué decidimos salir anoche... simplemente pudimos. Todos mis amigos estaban libres".

"La mayoría de las personas eligen quedarse con sus familias en la noche de la Ofrenda. Ya sabes, en caso de que los elijan", dijo la chica pelirroja, mirándome extrañamente.

"No sé, supongo que nos sentimos engreídos", dije, tratando de actuar como si no fuera gran cosa. Dejar una impresión.

"¿Cuántos años tiene?" dijo el tipo alto, sonriendo. Él y Scraggy parecían ser los únicos dos de buen humor.

"Veintidós", respondí.

"Ah. Semirremolque, ¿eh? Casi lo logras", sonrió. Todos los demás sonrieron o pusieron los ojos en blanco.

"Bueno, no lo logré, así que aquí estoy", dije, arriesgando una sonrisa. Al tipo alto pareció gustarle eso, y le devolvió la sonrisa.