Cap 47: el líder de la inquisición

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Continuará.

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[Narra Naofumi]

Demonios, nunca me imaginé a Motoyasu siendo amable conmigo, muchos pidiéndome disculpas, como dije, nunca lo voy a perdonar, JAMAS, el bastardo me hizo pasar tales humillaciones que honestamente me creo incapaz de dejar de odiarlo, pero como mínimo puedo priorizar nuestro deber como héroes por encima de ese odio, supongo que como siempre, debo darte las gracias, Daniel, ya que al menos ahora Motoyasu dejará de ser una molestia, me conformo con eso.

Ahora mismo me encontraba yendo al jardín del castillo, donde Daniel se encontraba entrenando a Eclair en quién sabe que, pero al menos ella es diestra en el uso de la espada, por lo que solo tendría que enseñarle todo eso de la fuerza, hmmmm cuando llegue ahí, Eclair se encontraba con uno de los sables de luz de Daniel, mientras que este último parecía estar levantado rocas de un tamaño bastante considerable con el uso de la fuerza, 6 en total para ser exactos, todas se movían en el aire sin un patrón claro alrededor de Eclair, me dirigí donde las chicas, Maul y Lion quienes también estaban mirando...

-muy bien Eclair, la tarea de ahora es simple, solo debes destruir las rocas lanzando el sable de luz, luego, lo más rápido que puedas, quiero que atraigas tu espada de nuevo a tus manos, rápido, no quiero que la espada toque el suelo en ningún momento ¿está claro? *preguntó Daniel muy sereno y serio*

-totalmente, maestro *afirmó Eclair con determinación*

-pues entonces... ¡EMPIEZA! *Ordenó Daniel igualmente determinado*

Y entonces las rocas que se movían alrededor de Eclair repentinamente comenzaron a aumentar su velocidad a tal nivel, que las rocas parecían borrones en el aire, cosa que impresionó a todos los presentes a excepción de Maul y la misma Eclair, quien se veía inquebrantable ante lo que sucedía, agarró con más firmeza su arma láser y comenzó a respirar con más tranquilidad.

Daniel miró esto con alivio, evidentemente Eclair era una profesional, era evidente pese a parecer acciones muy simples, y entonces Eclair exhaló aire y rápidamente lanzó su sable de luz color esmeralda con gran seguridad, y entonces...

"¡CRASH!

el sable de luz de Eclair partió a la mitad una de las rocas a la mitad, para posteriormente esta última hacer un gesto con los dedos de su mano derecha, y entonces a gran velocidad el sable de luz volvió volando nuevamente a sus manos, todo paso en un par de segundos, Daniel al verlo, abrió más sus ojos en señal de sorpresa, lo mismo ocurrió con el Zabrak, Darth Maul.

El demonio y el Lord oscuro #2 (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora