Valentia

122

Cuando los tres, más su perro, se dirigían al salón del banquete, se encontraron con Axion y Elizabeth, quienes caminaban junto al propio Emperador.

—Elijah.

Y la primera persona a la que llamó no fue su hijo, sino su nieto. Lexus tuvo que contener una risita. Aparentemente, una vez que su nieto mostró su rostro, su propio hijo importaba muy poco.

Resulta que, aunque el Emperador fue etiquetado hace mucho tiempo como insensible desde su juventud, en realidad era una persona muy cálida, solo que muy pobre para expresarse. Después de tomar el trono, definitivamente se volvió menos expresivo, pero esto parecía mucho.

Incluso Lexus estaba asombrado de que su padre tuviera un lado de sí mismo como este.

—Saludo a Su Majestad.

—Yo, yo saludo a Su Majestad.

Elijah miró a Valentia, imitando rápidamente sus palabras y acciones, pero la expresión del Emperador de repente se puso rígida.

—No he podido visitar mucho debido a mis deberes, pero ¿te ha ido bien?

Habló con una voz contundente, pero junto con la expresión fría de su rostro rígido, lo hizo parecer terriblemente intimidante. Habría sido imposible que un hombre adulto lo mirara a los ojos, mucho menos un niño.

—Mm, estoy bien gracias a la gracia del Emperador.

La respuesta de Elijah fue diferente a la de un niño, y ahora el rostro del Emperador parecía completamente frío. Mientras tanto, Elijah parecía completamente aterrorizado, temeroso de haber cometido un error.

La emperatriz, mirando desde un lado, se rió en voz baja.

—Elijah, se supone que debes llamarlo abuelo.

—Oh, cierto. Estoy bien, abuelo.

Ante la amable reprimenda de la Emperatriz, Elijah corrigió rápidamente su error y solo entonces la expresión del Emperador se relajó un poco.

'Me preguntaba por qué tenía esa mirada aterradora en su rostro. Supongo que solo estaba molesto'. Lexus reflexionó, sofocando una risa.

El rostro frío y aterrador del Emperador era una buena arma cuando se trataba de nobles quisquillosos, pero era lo peor cuando se trataba de conocer a su joven nieto. Incluso si trataba de actuar amigablemente, era imposible con una cara como esa.

—Pero Lexus, ¿por qué traes a tu perro al banquete?

Axion aún no recordaba el nombre de Goldie. Goldie giró la cabeza hacia otro lado, indignado, ladrando bajo como si le estuviera dando la espalda al hombre grosero a propósito.

Ser ignorado por una bestia fue la primera vez para Axion, nunca había sido tratado así por nadie en toda su vida. Se burló de esta circunstancia inimaginable, sonriendo con total incredulidad.

Elizabeth golpeó ligeramente a Axion en la costilla.

—¿Aún no sabes el nombre del perro, hermano?

—¿Eh, Goldie? Creo que así es.

El severo reproche de Elizabeth ganó unos segundos de genuina contemplación por parte de Axion, y finalmente encontró la respuesta.

Lexus y Elizabeth se miraron. Podían ver claramente los engranajes girando en la cabeza de su hermano mayor mientras luchaba por colocar el nombre, pero, aun así, finalmente logró dar en el clavo.

—¿No podemos traerlo? Goldie es familia...

Elijah murmuró con tristeza, inclinando la cabeza. Incluso si Axion no hubiera dicho eso, todos los nobles por los que habían pasado les dieron miradas extrañas debido a su compañero canino, por lo que Elijah ya se sentía muy desanimado.