𝑬𝑵𝑪𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑫 • 𝑴INHO

-06

En los últimos días, había descubierto a Minho y Madison en situaciones... que no me gustaría haber visto. Tampoco había hablado con el, ni siquiera había ido a verlo en las mañanas. No iba a negar que lo extrañaba pero si ahora salía con Madison, yo no podía hacer nada.

Pero... no todo era tan malo, estaba feliz porque hoy iríamos a acampar, soy definitivamente una persona de bosque. Amo hacer ese tipo de actividades.

—¿Llevas repelente?

—Si

—¿Llevas linterna?

—Si

—¿Llevas...?

—¡Ay si! Jiwoo. Llevo todo, ya lo revisé.

—Solo quería asegurarme, Minnie. Eres muy distraída.-dijo despeinándome.

—Aish.- en el momento que me queje, Madison quien se encontraba con Yuri y Eunice gritaron de emoción.

—Ay, no puede ser.-exclamo Eunice con emoción.- Dijo tu nombre.

Minho, Dae y Q junto con Kitty, iban llegando en ese momento.

—¡Ya se! Y se lo debemos todo a Minny y su famosa madre.-rodee los ojos ante el apodo que le había dado Madison a Minho.

Ella se acercó a Minho a abrazarlo y después brinco para que la cargara. Solo me les quede viendo. ¿Soy la única que no siente la química?

—Ocean Park interpretó a su misterioso hijastro en "La canción de un amuleto encantado" y la directora Lim accedió a cancelar el fin de semana de esquí para que pudiéramos ir al pueblo de su abuela.- Minho bajo a Madison y pasó un brazo por su espalda.

Jiwoo puso una mano en mi brazo y después me abrazo de lado.

—Vamos, subamos al autobús.- suspire ante lo dicho por Jiwoo y solo asentí.

—¡Minnie! ¡Ey, Minnie! -escuche la voz de Minho y solo voltee la cabeza hacia el, Jiwoo no me dejó ir con el y ambas subimos al autobús.

Me senté junto a Jiwoo en el autobús y varias personas subieron después.

—Estamos en el bosque. Es extremadamente peligroso. Hay mucha vida salvaje por aquí. Eh, ¿también podrían decirme con quien les gustaría compartir la habitación?-pregunto el profesor Alex. 

Rápidamente Jiwoo y yo alzamos la mano para pedir la carpa juntas. Corrimos hacia la carpa e inmediatamente me tire en la cama boca abajo.

—Ahh ¡Ese viaje fue el viaje más largo de mi vida! -me queje.- Muero de sed.-fue en ese momento que recordé algo.- Oh traje agua, espera.- me pare rápidamente a revisar mi mochila mientras Jiwoo me veía expectante.-¡Oh!

—La olvidaste ¿verdad?

—¡Juro que las puse aquí!

—Te dije que revisaras la mochila antes de venir.

—¡Lo se! Pero me dio flojera.

—Iré a pedir agua, espera aquí.

Unos minutos después Jiwoo regresó con dos botellas grandes de agua, me aventó una y logre atraparla. Sin esperar un segundo más, abrí la botella y la puse en mi boca para poder tomar el agua.

Daba vueltas en la cama sin poder dormir, olvide mis pastillas para dormir también. A la próxima tendría que revisar mi mochila antes de venir.

—Agh.-me pare de la cama sin hacer tanto ruido para no despertar a Jiwoo, tome mi celular y salí de la carpa. Hacia mucho frío pero ya estaba afuera así que.- ¡Mierda! Debí traer un suéter.-dije para mi misma mientras me abrazaba con mis brazos y los frotaba para poder generar calor. No había tantas personas fuera, tal vez unas 3 o 4.

Una persona saliendo del autobús me alertó. ¿Qué hacía alguien ahí?

—¿Minnie? -aquella persona salió de la oscuridad y pude darme cuenta quien era.

—¿Minho?

—¿Que haces aquí? Vas a congelarte.-rápidamente se quito la chamarra y la puso sobre mis hombros.

—No podía dormir. ¿Por qué no tienes puesta tu pijama?

—No es tan tarde.-revise mi celular ante lo anterior dicho por Minho y efectivamente, no era tan tarde.- Oye, quería hablar contigo.

—Ah, si. Tal vez, mejor luego, ya es noche y todos están dormidos así que...-dije tratando de escapar de la situación y caminar de regreso a las carpas. Sin embargo, Minho interceptó mi brazo sin dejarme ir.

—No, no, espera. No has querido hablar conmigo en las últimas semanas. Me has ignorado, no pasas los almuerzos conmigo y no vas en las mañanas.-Minho guardo silencio unos segundos y lamió sus labios preparándose para lo que iba a decir.-Te extraño.

—Espera, ¿eres el chico que a principio de año le desesperaba que apareciera todas las mañanas frente a su habitación y lo persiguiera durante el almuerzo?

—Lo se, lo se, pero...

—¡Hey! ¡Ustedes! ¡Regresen a sus habitaciones!