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—Todo el mundo, ¡acérquese! ¡Vamos! -nos gritaba Alex

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—Todo el mundo, ¡acérquese! ¡Vamos! -nos gritaba Alex.- Hoy, nuestro trabajo es hacer que este jardín luzca tan hermoso como lo era antes de la inundación. Como recompensa el ganador obtendrá el conocimiento invaluable de haber ayudado a sanar a una comunidad.-nadie festejo ante el premio.- Eh, también van obtener una hora extra antes del toque de queda esta noche.-Esta vez varios festejaron.- Estupendo. ¡Vamos a limpiar!

Tome unos guantes y una bolsa de basura para ayudar a recoger. El día de hoy había decidido que sería un día para enfocarme en mi, no personas y no Minho. Evite a todos menos a Jiwoo y Eunice. Mientras recogíamos escuchamos un grito.

—¡No puede ser! ¡Es ocean Park! -seguido de este, se escucharon más gritos y todas salieron corriendo hacia donde se encontraba el dichoso "Ocean Park".
Eunice me jalo del brazo para que la siguiera hasta el.

Solo escuchaba que Madison le decía todos los shows donde había estado mientras yo abría cada vez más los ojos con sorpresa. Minho apareció atrás de Madison para saludar.

—Hola. Mi madre, Dami, dice "hola", señor Park.

—Oh, Dami.-el Sr. Park pareció recordar e hizo una sonrisa de lado.- Tu madre es una mujer increíble. ¿Te contó sobre la vez que me la encontré en Sundance?

—Oh...-Minho pareció no entender.

—Me mantuvo caliente en una noche fría.-dijo a lo que Madison rió y le dio un golpe a Minho. Fruncí el ceño por lo incómodo e irrespetuoso que se había escuchado eso.

—¿Disculpe? -pregunto Minho.

—Eso fue súper irrespetuoso

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Eso fue súper irrespetuoso. No puedo creer que le dijera eso.-me quejaba con Jiwoo ante lo sucedido con el Sr.Park y cuánto me había molestado.

Jiwoo trenzaba mi cabello mientras yo me encontraba sentada en la cama "de chinito" y ella al mismo tiempo escuchaba mis quejas.

¿No dijiste que hoy era tu día y tenías que estar tranquila y feliz?

—¡Lo se! Es solo que fue un comentario tan fuera de lugar.

—Ah. -escuche el suspiro de Jiwoo y sentí como soltó mi cabello por lo que supuse, había terminado. Se puso frente a mi y se agachó a mi altura.- Tienes que parar de atormentarte por culpa de Minho. Tal vez... tengas que voltear a otros lados. Fijarte en otras personas. Personas que te aman y lo darían todo para estar a tu lado.- Todo esto lo decía mirándome a los ojos y tomándome de las manos.

¿Otras personas? ¿Que se fijen en mi? No lo creo...

Jiwoo soltó un suspiro pesado y lo siguiente que sentí fue como colocó sus labios sobre los míos. Al principio no supe cómo reaccionar pero segundos después la alejé de mi. Ella me miro a los ojos, aterrada.

—Minnie...

Yo... tengo que irme.-me pare rápidamente de la cama y salí corriendo de la carpa.

Sentí como chocaba con algo o más bien, alguien. Caí al piso y al levantar la mirada pude ver los ojos preocupados de Minho.

—¡Minnie! Mierda... ¿estas bien? -se agachó y estiro su mano para que la tomara y pudiera levantarme.

Al ya estar arriba, sobe mi cabeza y me sacudí un poco.

—Si.-solté un gran suspiro.-Solo... me dolió un poco.

—Me refiero a que si estas bien en general. Tienes el semblante preocupado.

—Estoy bien. No te preocupes.-trate de irme de nuevo pero esta vez Minho me detuvo y no habría nadie para salvarme.

No, espera. Realmente necesitamos hablar. O al menos que me escuches.-suspire por lo que dijo Minho y asentí dándole permiso para hablar.- Lo de Madison y yo, no era nada formal, solo era... hacer cosas.

—Si, entiendo que cosas.-lo interrumpí.

Ah, lo que quiero decir es que termine todo tipo de relación que tuviera con Madison aunque no fuera formal, por la simple razón de que... te extraño, Minnie. Cuando empezó a ocurrir todo esto y no te veía al salir del cuarto, sentía como si me arrancaran el estómago. El punto es... que no importa lo que tenga que hacer para que no te alejes de mi, lo haré. Y yo...

Esta vez lo volví a interrumpir, pero no con palabras. Tome el rostro de Minho entre los manos, me puse de puntitas y junté nuestros labios en un lindo beso que duro apenas unos segundos. Al separarnos ambos sonreímos y juntamos nuestras manos, empezamos a caminar cada vez haciendo más firme y fuerte aquel agarre.

 𝑬𝑵𝑪𝑯𝑨𝑵𝑻𝑬𝑫 •  𝑴INHODonde viven las historias. Descúbrelo ahora