Capitulo 4:†Lamento de una princesa y el despertar del guerrero†

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Así como el la noche le sigue el día. El amanecer dio todo su esplendor a todos los rincones del mundo, sus rayos de luz comenzaron tocando las montañas y lentamente fueron bañando de luz al mundo trayendo un nuevo día para comenzar en la vida de todos los habitantes de este lugar mágico que solo en historias o leyendas se podrían ver... Los pájaros cantaban... Las flores florecen... En días como estos las personas deberían aprovechar las cosas de la vida les ofrece. Los sirvientes estaban preparando el desayuno para sus amo; los príncipes de cada reino estaban preparándose para comenzar su mañana.

Pero para los jinetes de dragones, sus mañanas empiezan con pequeñas carreras entre ellos; es para que sus dragones estiren sus alas y gasten algo de energía ya que no quieren que hayan accidentes mientras está el evento.

Tuvieron una pequeña carrera alrededor de ma isla, pasaron por los bosques de la isla, sobre las pocas montañas que hacía y sobre sus cielos casi llegando a la cima del árbol, pasamos cerca del puerto y saludamos a los barcos que se estaban llegando para ver los combates que se debe enfrentar Luz ante todos los reinos que es digna de portar esa espada de la leyenda... Espada capaz de doblegar a la oscuridad, espada capaz de derrotar el mal... Espada que ahora está en manos de una niña de 14 años que a simple vista no es digna de llevarlo; además siendo que pertenece a un reino desconocido y se esparce el rumor que abandonó a su reino por solo defender. Es por esos pensamientos que Luz tiene que demostrar su valía en el torneo que se llevará a cabo esta misma mañana.

Los cuarto niños del reino desconocido que es de un mundo oculto lleno de dragones, volaban de lo más tranquilos sobre sus dragones, estaban dando vueltas sin molestar a nadie, pasaron casi a la sima del árbol del mundo, volaban cerca de los puertos donde pasaban saludando a algunas personas que estaban llegando en barcos para poder ver el torneo antes de que se acabarán los lugares de la arena. Willow volaba en su triple ataque tomando algo la delantera, Gus y Vee los seguían de cerca, pero quién encabeza al equipo era Luz entando sobre su leal furia nocturna; el sol comenzaba a salir, por lo que decidieron que regresarían a los establos por si alguien los buscaba, eso era lo mejor; Willow estaba de acuerdo con lo que decía el equipo, por lo quiso pedirle a su capitana de que volvieran pero en el momento en el abrió su boca para poner decirle aunque sea una palabra. Solo pudo ver cómo la furia nocturna volaba a una gran velocidad hacia el horizonte y después hacia arriba donde estaba el cielo; Willow solo pudo ver cómo se fue, pero en su rostro tenía una ligera sonrisa, pero en sus ojos poco se podía ver de que en ellos estaba reflejada un de tristeza; sin más remedio, solo se dio media vuelta y regreso con el resto del grupo hacia los establos.

Ella por más que quiera alcanzarla, Luz siempre llega a lugares donde ni ella ni su dragon pueden... es casi inalcanzable. Siempre ha sido así desde que se conocen.

Por otro lado, Luz quiso ir un poco más alto... Un poco más,allá de las nubes donde se podría ver un sol despejado y reluciente, su furia nocturna. Y como si leyera su mente, comenzó a volar hasta donde más le dieron sus alas y después de haber ascendido a su límite casi máximo que se le permitían. Una vez que sus alas dejaron de moverse, ambas se dejaron caer ante la gravedad. Luz con total confianza se aleja de la montura de su dragón para sentir mejor el viento, y como si la mente de su dragón y la suya estuvieran conectadas, ambas comenzaron a dar un par de vueltas mientras caían.

 Luz con total confianza se aleja de la montura de su dragón para sentir mejor el viento, y como si la mente de su dragón y la suya estuvieran conectadas, ambas comenzaron a dar un par de vueltas mientras caían

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La Jinete De Dragón Y La Princesa Where stories live. Discover now