𝐄𝐍𝐂𝐇𝐀𝐍𝐓𝐄𝐃 || "This night is sparkling, don't you let it go"
Donde Nala empieza a tener sentimientos y experiencias que jamás creyó vivir, o donde Min Ho batallaba, interna y silenciosamente, para acercarse a la chica que lo traía de cabeza...
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"People fall in love in mysterious ways"
-Ay se ven tan lindos- le susurró Q a Kitty, quien asintió con una pequeña sonrisa
-Pero creo que deberíamos despertarlos, Nala aún tiene que bañarse y cambiarse el uniforme- dijo la castaña viendo como su amiga dormía plácidamente sobre el pecho del chico
Quizá no debe cerrar la puerta con seguro.
-Esta bien- respondió Q resignado a tener que despertarlos -pero primero una foto- dijo moviendo su celular mientras hacía un pequeño baile de celebración
Y unas diez fotos después, tomadas desde todos los ángulos habidos y por haber. Kitty se acercó a la chica. Acariciando su cabello despacio, mientras le hablaba en voz baja.
-Nala, ya tienes que despertar- le susurraba cerca del oído -en unas horas empiezan las clases y aún tienes puesto el uniforme de ayer, perdón por dejarte fuera-
Los ojos de Nala se abrieron a un poco, mientras su cuerpo se movía ligeramente. Sentía la garganta seca y su cuerpo entumecido.
-¿Qué hora es?- preguntó la pelinegra con pereza, sin ganas de levantarse
-Faltan unas dos horas- le respondió Q sonriendo como niño después de hacer una travesura -pero veo que tú estás muy cómoda, ¿no?- molestó mientras subía y bajaba las cejas, Kitty se rió
Nala los miró con una mueca antes de levantarse y apoyar su mano en el mueble, o lo que ella creía que era el mueble, pues un quejido ajeno la hizo saltar del susto.
El agarre que sujetaba su hombro se deshacía poco a poco, mientras las ganas de gritar crecían en ella. Sus ojos viajaron rápidamente al chico que dormía relajadamente debajo de ella. Sus facciones se veían tranquilas y su respiración le hacían cosquillas en la nariz. Y ahora que lo pensaba...
Su mano estaba en el abdomen de Min Ho. ¿Acaso se habían quedado dormidos anoche?
-Si, Min Ho no fue a su habitación ayer- le dijo Q como si le hubiera leído la mente -cuando yo salí ambos ya estaban dormidos y acurrucados que me dio tanta pena levantarlos-
-Si, no es momento de explicaciones- dijo Kitty ayudando a que su amiga se levantara -ve a bañarte, yo ordenaré tu ropa- murmuró la castaña mientras arrastraba a la pelinegra a la habitación
Q, al ver que ambas chicas se habían ido, volteo a ver a su amigo. Dormía tan pacíficamente que hasta le dio pena lo que iba a hacer. Pero de alguna manera debía vengarse por todas las veces que Min Ho lo había molestado.
