VI

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Sirius ingresa al ministerio vistiendo sus túnicas de auror. Sonríe a las personas que lo saludan y se acerca a hablar con aquellos más cercanos, pero la conversación no es tan larga porque debe seguir su camino. Lo han llamado para que asista no solo como jefe de Aurores, sino también como cabeza de la familia Black en un juicio del wizengamot. Se le solicitó, a su vez, en nombre del jefe del departamento de seguridad, que estuviera presente, por lo que durante aquel juicio estará ocupando tres puestos.

Su voto valdría por tres por lo que es muy importante. Sirius tiembla de deseo ante aquello. Ama ser importante en esos juicios porque para todos los magos que están allí ― bueno, la mayoría ― él es y siempre será un cero a la izquierda a pesar de ser la cabeza de la gran familia Black.

Baja las escaleras que lo dirigen a una de las salas de juicio. Según el reporte que le dieron, están siendo juzgados una pareja, cada uno por cosas diferentes. El hombre trato de salir de Londres luego de que dejará a la mujer en quiebra y la mujer en venganza le lanzó un hechizo a él en pleno callejón Diagon, formando un escándalo.

Sería un caso sencillo si los que estuvieran siendo juzgados no fueran nada más y nada menos que la familia Bones, familia conocida por ser parte del wizengamot.

― Señor Black, un placer verlo.

Amelia Bones es la primera en saludarlo a penas ingresa por las puertas dobles. Dentro los asientos poco a poco se están llenando. Puede ver a Lucius hablando con William Nott. Le sonríe suavemente a la mujer.

― Amelia, hola.

Nunca ha sido de una excelente etiqueta y quienes lo conocen saben aquello. Amelia le sonríe. Ella está en representación de la familia Bones y sabe que quienes serán juzgados son su hermano y esposa. Tiene curiosidad ahora que entró a la sala y no ve a nadie desconocido, la cual sería la persona por la cual Edgar Bones engañó a su esposa y la dejó en quiebra.

― ¿Vienes solo?

― Si. ― responde.

Normalmente Regulus lo acompaña a aquellas reuniones súper aburridas, porque a pesar de ser él quien es la cabeza de la familia Black, el cuarenta y cinco por ciento pertenece a su hermano y sinceramente, él está mucho más capacitado que Sirius, pero en esos momentos Regulus está ocupado en San Mungo con nuevas provisiones de pociones y ayudando en una de las alas.

Su hermano, aunque no ejerce del todo la medimagia, si le fascina y de vez en cuando se pasa por aquel hospital.

― ¿Puedo preguntar?

Ella suspira, alisando su túnica color oscuro. A penas ingresó a la sala, el wizengamot lo reconoció como el heredero Black y sobre su uniforme de auror colocó la túnica con sus iniciales en dorado sobre su pecho junto con ese estúpido sombrero que odia.

― Te juro que no sé qué le sucede a Edgar ― farfulla haciendo un pequeña mueca ―. Hace una semana nos hablaba sobre sus planes con Rachel y como querían formar una familia, pero luego, hace tres días vació prácticamente toda la bodega de ella y trató de escapar...

― ¿Y en gringotts permitieron eso?

― Rachel cuando se comprometió con Edgar dio acceso directo a sus bodegas, así como él a ella...

― No tuvo problemas al sacar el dinero.

Gringotts puede ser el lugar más seguro del mundo, mucho más que hogwarts y hasta el propio ministerio, pero si la palabra de un mago esta allí, ellos la cumplen sin hacer preguntas, aunque la situación sea sospechosa.

― ¿Y el dinero pudo ser recuperado?

― No. ― vuelve a suspirar y Sirius abre sus ojos, sorprendido ― Eso es lo extraño, ¿sabes? No hay rastros de él y mi hermano se niega a hablar, dice que no sabe nada.

VortexWhere stories live. Discover now