La amante de Freen Sarocha

Su secretaria está enamorada

Narra Freen.

-¿Qué te parece este?-Me dice aquella chillona voz.

-Ya te dije, el que quieras.-Le respondo y sigo hojeando aquellos archivos de la empresa.

-¡Freen!-Vuelve a gritar por tercera vez.

Giro los ojos, mátenme.-¿Qué necesitas?-Pregunto lo más amablemente que puedo.

-¡No sé qué vestido elegir!-Vuelve a renegar, parece una malcriada de 15 años.

-Faye, por quinta vez en estas dos horas que llevas viendo todos esos malditos vestidos, te vuelvo a decir con todo la amabilidad y paciencia que me queda...-Cierro los ojos para luego tomar aire.-¡El que te dé la gana!-Esto último lo digo imitándola.

Faye da un gruñido.-Pero ayúdame por favor.

Devuelvo mi vista a los archivos para seguir hojeándolos.-Estoy ocupada.

-¿Sabes qué?-Pone sus manos sobre los archivos que estoy leyendo.

La miro fulminante.-¿Ahora qué demonios quieres?

Da una pequeña risa.-Le diré a mi papá que no estas poniendo de tu parte, él se encargará de arruinarte y....por supuesto.-Se mira directamente las uñas.-Arruinar a esa zorra de secretaria que tenías.

Da una sonrisa de maldad, cómo la odio. No puedo creer que con esto me vaya a casar en un par de días.

-El de la página 236 del primer libro que estabas viendo, ése, ese vestido.-Le sonrío falsamente.-Ahora, si me disculpas pequeña bruja, tengo que terminar de trabajar.-Le quito sus asquerosas manos de los archivos.

-¿¡Cómo me dijiste!?-Me pregunta ofendida.

Es una estúpida.

-Cómo escuchaste querida ¿Algún problema?-La miro amenazante.

-N-no...me tengo que ir...nos vemos luego bebé.-Me lanza un beso para luego salir por la puerta.

¿Bebé? ¿Yo ser su bebé? ¡Ni en broma!

Sigo revisando los archivos, hasta que de repente, cae una hoja de todo el montón de archivos. La miro extrañada ¿Qué hace esto aquí?

La tomo del piso y la empiezo a leer, esto parece llevar mucho tiempo aquí.

*¡Hey! Señorita Sarocha, sé que nunca va a leer esto, porque bueno, estos archivos nunca los revisará, pero tengo la pequeña esperanza de que lo haga. Bueno....primero que nada, gracias por darme este trabajo, se lo agradezco. De verdad lo necesitaba...bueno eso no es lo que quiero decirle. Hace mucho que usted, bueno...¡Me gusta! Y desde ayer, que me besó por primera vez, no paro de pensar en usted.

No voy a olvidar cuando dijo '' Hey preciosa, no te pongas roja, es sólo un beso'' y sin más de fue...lo que usted no sabía era que no sólo era un beso ¡Era un beso con Freen Sarocha!

Bueno, sólo pasaba para decirle que señorita.

Tiene a su secretaria enamorada :).

Atte: Becky Armstrong.

Mire con una sonrisa aquel hermoso nombre, esto fue desde hace mucho tiempo y....la verdad no sólo fue un beso, fue un beso mágico.

-Y señorita, usted tiene enamorado a su ex jefa.-Tome aquella hoja de papel y la metí a mi bolsillo.

Era la mejor carta que me había hecho.

Narra Becky.

Una, dos, tres...¡Cuatro horas! Y todavía no podía dormir.

Desde hace unos días, no he podido dormir, la boda se acerca y Heidi está super emocionada, en cambio yo, sólo finjo estar feliz, cuando en verdad, sólo pienso en cómo estará Freen en estos momentos.

Me levanto de la cama y me dirijo a el balcón que tengo enfrente de mí, abro la ventana y salgo a tomar aire fresco.

Doy un pequeño suspiro y cierro los ojos.

-Me haces tanta falta.-Digo en voz alta, aún con los ojos cerrados.

Se escucha el vibrar de mi celular, abro los ojos y giro mi cabeza hacia el lugar dónde está mi celular.

Vuelvo a suspirar. Se me está haciendo costumbre.

Entro a mi habitación y tomo mi celular, veo la nueva notificación. Un mensaje nuevo.

* Hey, nena, te extraño :(. *

Miro directamente hacia la persona que mando el mensaje, es nada más y nada menos que...Freen.

Cierro los ojos con fuerza, pensando en contestarle o no.

* Señorita Sarocha, por favor...ya no me moleste.*

Apago mi celular y me vuelvo a acostar en la cama, cuando mi celular empieza a vibrar varias veces...me estaban llamando.

Tomo el celular y veo de quién es el número...Freen.

-Freen, ya te dije que....

-¡Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!-Grita.

-Freen ¿Estás bien?-Le pregunto extrañada.

-Sipirilipi.-Se comienza a reír.-Sipirilipi.-Vuelve a repetir.

-¿Estás borracha?-Quiero reír, nunca la había visto borracha.

-Borracha de amoooooor.-Me grita.

-¿Dónde estás?-Le pregunto.

-........-No da respuesta.

-Freen, ¿Dónde estás?-Le vuelvo a preguntar.

-Amor, extrañaba tanto tu voz.-Esto lo dice tan seriamente, qué hace que mi corazón lata a mil por hora.

-Freen.....-Doy un suspiro.

-Extraño que seas mía.-Se escucha que da un suspiro.

Cierro los ojos, no quiero volver a caer en lo mismo.

-Freen, ¿Dónde estás?-Vuelvo a preguntar.

-En.....no sé.-Se comienza a reír.

-Por Dios, ¿No sabes?

-Noooo.-Da una carcajada.-Nooo.

-¿Estás en un bar?-Le pregunto.

-Estaba en un bar.-Da una risita.

-Y ¿Dónde estás ahora?-Le pregunto.

-De camino a tu casa.-Da una risita.

-Freen no estés jugando.-Digo muy seriamente.

-¿Jugando? No estoy jugando, voy para allá y voy rápido como en la película ''Rápido y furioso'' soy Letty, pero más guapa, nena.

Ruedo los ojos.-No te voy a abrir.

-Tengo llaves nena, no ocupo que me abras.

-¿Cómo las conseguiste?-Pregunto sorprendida.

-Secreto.-Ríe.-Bueno, te voy a colgar, no sea que choque por hablar contigo.

-Vas a chocar por estar borracha.

-Mmmm.-Vuelve a reír.-Al rato te veo.

Y sin más la llamada es finalizada.

Me tiro en la cama y miro directamente hacia el techo, Freen viene para acá.

¿Qué voy a hacer?