38 || Hogar

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Y así fue, se mudó con su tío con el permiso legal de su madre.

Aquella casa estaba sola la mayoría del tiempo, a excepción de la hora del desayuno, almuerzo y cena, ahí siempre estaba su tío con él, ayudándole en su rehabilitación y encargándose de todos los cuidados específicos que debía tener.

Desde el primer día en el que llegó no supo nada de Soobin, su tío tampoco lo mencionó, y por eso mismo prefirió ni mencionar el tema. Si no era llamado para saber, entonces significaba que no debía enterarse, aunque ya sospechaba lo que pudo haber pasado entre ambos. TaeHyun no se metía, ambos eran adultos cómo para intervenir en sus cosas.

Todo era ameno desde que estaba allí. Descansaba las horas necesarias, a pesar de no ir a estudiar se mantenía al día con los apuntes que le pasaba su compañera Mitxhy, su tío estaba con él para comer juntos y, si tenían que ir a algún lado, iban juntos. Poco a poco se disolvió su sentimiento de soledad.

Entre todo ello pasó un mes.

Habló con su madre, varias veces lo hizo, a veces ella le llamaba sólo para preguntar cómo se encontraba. Aún era incómodo, que todo cambiara de repente era casi imposible de asimilar, pero sabía que con el tiempo lo haría. Tampoco lo visitaba, ni siquiera le preguntaba si podía ir a verlo, sabía que su madre estaba dándole su tiempo.

No supo nada de su padre, ni de que pasó después o si estaba recuperado, su madre tampoco lo mencionaba en sus cortas llamadas de apenas cinco minutos. Si ella cumplió su promesa, ahora mismo estaría encargándose de meterlo preso, pero no lo confirmaría hasta preguntar. No iba a preguntar.

¿Con su psicólogo? Seguían hablando, a diferencia de que esta vez era diario. Sin falta a las cinco y media de la tarde él estaba llegando a la casa. No sabía por cuanto tiempo sería así, pero estaba tranquilo. Logró entender más cosas, parte de ello descubrió las causas principales de su terror irracional a ser tocado.

El tacto no tenía nada de malo y eso poco a poco lo estaba descubriendo con ayuda del psicólogo.

¿BeomGyu? Nada. No sabía absolutamente nada de él.

No recuperó su antiguo teléfono, ni siquiera sabía que había pasado con él, pero su tío le regaló uno nuevo, para variar con un número nuevo. No tenía guardado el número de nadie, todo se quedó en la cuenta de su padre, por lo que tuvo que crear otra y empezar de cero.

No podía salir de la casa sólo cómo para ir a casa de BeomGyu, su tío estaba ocupado entre el trabajo y cuidarlo a él, no quería darle una carga más haciendo que lo lleve a visitar a alguien que ni siquiera era cercano al 100%. Además, corría el riesgo de que BeomGyu ni esté en su casa cuando él fuera a verlo.

Pero, a pesar de la desconexión, no dejó de pensar en él, más específicamente en lo último que hablaron. Quedaron de seguir conociéndose, pero simplemente desapareció. Se preocupaba de sólo pensar que BeomGyu cree que él se arrepintió.

Sacó su cabeza de su mar de pensamientos al escuchar la puerta de su nueva habitación siendo tocadaㅡ Adelante. ㅡ Respondió sin más, sabiendo a ciencia cierta que era su tío el que tocaba.

Y no se sorprendió al verlo, todo lo contrario, sonrióㅡ Volví del trabajo, estoy exhausto. ㅡ Exhaló agitado, caminando hacia la cama de su sobrino, recostándose en sus piesㅡ Debería reconsiderar la idea de contratar a una niñera para que te cuide. ㅡ

TaeHyun hizo una mueca, ¿era necesario?ㅡ Sé que tengo quince, pero no iré a ningún lado. ㅡ

ㅡ Me refiero a que, necesito que alguien haga de comer, no estoy teniendo tiempo al estar recuperando todos los días que falté al trabajo. ㅡ Cerró sus ojos, sintiéndose más tranquiloㅡ Además... No es cómo si yo tuviera una exquisitez culinaria. ㅡ

Tacto || TaeGyuWhere stories live. Discover now