❧ ) 𝗕𝗘𝗔𝗧𝗜𝗙𝗨𝗟 𝗘𝗫𝗖𝗘𝗣𝗧𝗜𝗢𝗡 !
( Minhoxoc ) ✦ˎˊ˗
❛ ¿Tal vez si..? ❜
Dónde Minho termina
viéndole algo a Sumin,
cuando juro no creer
más en el amor,
pero Sumin es su
única hermosa excepción.
Y se ven en la obligac...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛ ━━━La mañana para Sumin ese día le era más lindo y cálido, no era para quedarse más tiempo a dormir, así que decidió ir a la cocina a ver qué podría desayunar, con la sorpresa de ver a Min ho poniendo dos tazas de té.
- ¿Que haces tú aquí? - Cuestionó al verlo, el no debería estar en esta habitación.
- Desayunando, te hice té preciosa - Le dió su taza, y Sumin estaba cada vez más confundida.
Sus ojos subieron de la taza poco a poco hasta los ojos de Min ho, viendo que no traía camiseta dejando ver su bien formado abdomen como brazos, y enseguida sus nervios se apoderaron de ella.
- ¿Puedes ponerte una camisa por favor? - Aparto la mirada donde sea menos el.
- Oye, no es mi culpa que no puedas manejar esto - Señaló su cuerpo de modeló, y volvió a mirar, era tan.. sexi.
Las mejillas de Sumin se tornaron rojas, y sus 5 sentidos se desvanecieron, solo sentía su cuerpo con más calor, o tal vez era la habitación.
Realmente se veía demasiado, muy guapo.
Y ella no lo iba a negar.
Caminó a el, sin pensarlo bien, y no lo iba a hacer, no pensó, ambos se miraron a los ojos, ella tenía que verlo algo más arriba, y el tenía que verla agachado, por la gran diferencia de estatura. Y en los ojos de Sumin solo había algo, Deseo.
- Por primero vez, estoy de acuerdo contigo, tienes razón. - Min ho la miro con interrogación. - No puedo manejarlo.
- ¿Tengo razón, nena?
- No me digas nena, menos ahorita. - El solo sonrió, y con eso bastó para ella, se acercó a su oído para susurrarle, y se tuvo que poner en puntitas. - Es que, eres demasiado atractivo.
Min ho jadeo, se miraron, y ahora ambos tenían algo en sus ojos; deseó por ellos.
El momento se volvió lento cuando sus ojos se encontraron.
Sumin enredo sus brazos en el cuello de Min yo, segundos después salto a sus brazos, y el la tomó de sus muslos, y las respiraciones se volvieron locas, sus corazones latieron con fuerza y desesperación, sus cuerpos ardían.
- Ay, dios mío nena - Susurro en sus labios, pero enseguida fueron callados por los labios de Sumin, el beso fue recibido, pero no lento, nuevamente fue con desesperación, deseo, intenso. Era una batalla entre sus lenguas.
Min ho camino hasta el sillón aún con la chica en sus brazos dejándola con cuidado en el, para después ponerse arriba de ella y capturar sus labios. Querían más.
Y los ojos de Sumin se abrieron con miedo. Con lo primero de ver la vista de su techo de la habitación.
