Extraviados [Stray] - Parte 1

Capítulo 53: Historia Invertida

— Si existe tal ser humano, probablemente pueda entender el significado del enviado de Dios —. El mayor de los Bluebird tenía un tono serio. — Humano, si puedes entendernos, entonces compórtate y ven con nosotros. El enviado de Dios quiere verlos a los cuatro —. No tenía intención de responder a las preguntas de Nemo.

— Tenemos que discutirlo primero —. Nemo respondió con la voz un poco entrecortada. Esta experiencia de conversación era demasiado increíble. Estaba bastante seguro de que seguía hablando en lengua franca, pero los Bluebirds sin duda le entendían.

— ¿Discutir qué? —. Oliver soltó la mano que agarraba la muñeca de Nemo, sonando un poco confuso.

— Su enviado quiere vernos —, tradujo obedientemente Nemo.

— Probablemente sea Jesse Dylan —. Oliver se golpeó la frente. — ...Ahora las cosas se han puesto problemáticas.

A Nemo también le dolía la cabeza. No iban a empezar una guerra. Según la situación actual, lo más sensato era explorar los alrededores de la tribu, o incluso encontrar una oportunidad para colarse, y huir en cuanto algo saliera mal. Lo último que querían era ser notados y observados por todos los miembros de la tribu Bluebird. Miró atentamente a los agresivos Bluebirds. No parecían dispuestos a recibir ninguna respuesta relacionada con la palabra "no".

— Eso está bien —. Ann habló de repente. No estaba segura de si los Bluebirds podían entender la lengua franca, así que habló vagamente. — Al menos podemos conseguir definitivamente lo que queremos, a menos que ese hombre pretenda matarnos directamente y ayudar a los pájaros a adorar el cielo.

— Eso... Sr. Pájaro, ¿puede decirme por qué el enviado quiere vernos? —. Preguntó Nemo rápida y secamente.

— Son invitados distinguidos —, dijo sin rodeos el mayor de los Bluebird. — No se preocupen. No les haremos daño. A diferencia de los despreciables humanos, no empañaremos la palabra "lucha", pero espero que sepan que no tienen derecho a negarse. No queremos usar la fuerza si podemos evitarlo.

Nemo lo tradujo rápidamente. Sin embargo, todos en su equipo no eran adolescentes de sangre caliente, por lo que la sospecha no se disipó mucho.

— Vayamos con ellos primero, ya que nos están mirando —. Oliver suspiró. — Es demasiado pronto para tener un conflicto. Si la situación es realmente mala hasta ese punto... Podríamos escapar de la Iglesia Laddista, así que podemos encontrar una manera si es necesario.

— No está mal, Oliver. Ya has empezado a entender el espíritu de Insignia Negra —. El humor de Ann finalmente mejoró. Golpeó el hombro de Oliver con el puño.

La mitad de la mente de Nemo estaba aturdida por el extraño lenguaje de los bluebird, y la otra mitad estaba intranquila por lo desconocido. En ese momento, tuvo que sacar parte de su coraje interior. Adrian no puso ninguna objeción, ni pareció seguir la tendencia. Su tranquila confianza parecía inquebrantable.

— Creo que todo irá bien —. El loro gris recuperó parte de su ímpetu tras abandonar el pueblo que odiaba a los monstruos. — Jesse es de muy buen gusto. Él...

— También se llama ateo —, tarareó Ann. — Aunque parece bastante guapo, definitivamente es un hongo venenoso.

Nemo giró la cara para mirar a los Bluebirds. Ya fuera por las palabras de Bagelmaurus o por el discurso de Ann sobre los "ateos", los Bluebirds no reaccionaban. Puede que realmente no entiendan la lengua franca.

— ¿Ha terminado la discusión? —. Preguntó fríamente el Bluebird al ver que habían dejado de hacer ruido.

— Iremos contigo —. Nemo miró hacia los arbustos donde se escondía Fritz y alzó ligeramente la voz. — Pero hemos traído...