Harry Potter y las Ilusiones de la Realidad

Capítulo 16: Traición

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Draco Malfoy caminó hacia un lugar vacío en la mesa y probó el pudín de limón y vainilla en el tazón frente a él, sonriendo mientras pensaba en el pobre Hufflepuff que se había levantado unos momentos antes y regresaba para ver que alguien había le dio un mordisco a su postre. En verdad, esperaba que el chico regresara ahora, para poder hacer alarde del acto mezquino. El año pasado, todo estaba surgiendo Draco. La gente lo llamaba el 'Príncipe de Slytherin', y su alteza real no podría disfrutarlo más si lo intentara. Draco se alejó de la mesa y se dirigió hacia la salida del Gran Comedor, la sonrisa en su rostro era evidente para todo el mundo.

Todo había ido a su manera desde la desaparición de Harry Potter.

"Crabbe, Goyle," dijo Draco, llamando a los dos niños más grandes detrás de él como si estuviera llamando a un par de sabuesos. Y vinieron, cayendo justo detrás de él cuando salió de la habitación, como deberían.

Ahora que el "chico dorado" de la escuela ya no estaba y, peor aún, había caído en desgracia como un mago oscuro, Draco no podía equivocarse. Cuando se burló del chico Longbottom, nadie salió en su defensa. Si llegaba tarde a clase, apenas se decía una palabra en su contra. Y esos pocos maestros que le asignaron algún tipo de castigo terminaron comiendo cuervo cuando salió con un pase del Jefe de Slytherin. Justo como ahora.

Se suponía que Draco estaba detenido con la profesora McGonagall por "grosería y falta de respeto" durante su clase de Transformaciones, pero en lugar de eso, se reuniría con Severus Snape para recibir instrucciones disciplinarias. Draco resopló para sí mismo. Como si Snape quisiera castigarlo. Lo más probable es que le pusiera una medalla por poner a esa vieja gárgola en su lugar.

Sí, el grasiento pelinegro Jefe de la Casa Slytherin entendía el mundo como ninguno de los otros profesores lo hacía. Snape sabía lo que significaba ser excepcional. Apreciaba lo que significaba que la familia de Draco fuera sangre pura durante tres generaciones enteras, y Snape entendía que aquellos en el poder merecían la mayor felicidad. Eran los que estaban en el poder quienes determinaban quién tendría la felicidad. Y Draco estaba destinado al poder. No, el Príncipe de Slytherin no tenía nada que temer de su Jefe de Casa, no mientras le mostrara al hombre la cantidad adecuada de deferencia. Al menos, hasta que fue Draco quien estaba en el poder.

Mientras Draco caminaba por el centro de los pasillos del castillo de Hogwarts hacia la oficina del profesor Snape, el chico hizo girar la varita en sus manos. A la mitad del pasillo, notó que un par de prefectos familiares se dirigían hacia él. La sonrisa de Draco inmediatamente se volvió depredadora. Sus dos objetivos favoritos.

"Bueno, bueno, si Granger y Weasel salen juntos a dar un paseo", dijo burlonamente.

La mirada molesta de Ron Weasley hubiera sido satisfactoria si el desdén en el rostro de la chica Granger no fuera tan molesto. Weasley era el más fácil de irritar. El chico pelirrojo de rostro pecoso se detuvo para la confrontación, lo que obligó a la chica de cabello castaño a detenerse también para mirarlo. Weasley era el único salvavidas que le quedaba a esa chica; no había forma de que pudiera seguir caminando ahora. Entonces, él también sería capaz de llegar a ella en poco tiempo, Draco lo sabía.

"¿No deberías estar en detención ahora mismo, Draco? No creo que la profesora McGonagall acepte amablemente más faltas de respeto de tu parte", dijo Hermione con lo que quería hacer pasar por una expresión desinteresada. Como era de esperar, el chico Weasley la apoyó, su rostro bien podría tener las palabras "¡sí, lo que ella dijo!" marcado directamente en su piel.

Por lo general, la inclinación del sabelotodo por saber dónde deberían estar todos y qué reglas seguramente estaban violando habría sido exasperante en esta situación, pero ahora Draco estaba agradecido por ello. Lo salvó de tener que sacar el tema a colación. "¿Quién, esa inútil bruja de Gryffindor? Como si realmente pudiera hacerme algo. Tan pronto como mi padre se enteró de lo que pasó, se encargó de eso".