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Al llegar a su casa, Jisung revisó su teléfono al menos cien veces.

Lastimosamente no había recibido ningún mensaje o llamada por parte de Minho aun. Le dio su tiempo pero ya eran las 6 de la tarde y nada.

Por último se rindió y aceptó que quizá el rubio solo había sido amable por cortesía, y que seguramente le pedía el número a todos, por eso es que tenía tantos amigos.

El no quería ser uno más de ellos, pero que podía hacer. Sobrepensar demasiado lo estaba haciendo sentirse confundido.

Saco de su mochila la pequeña caja de música que pensaba dejarle en la mañana a su príncipe azul, pero no había podido hacerlo.

Al reproducir la melodía repetidas veces se quedó completamente dormido como un bebé en su cama.




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Por fin era viernes, todos los estudiantes estaban estresados pero el viernes siempre los hacía sentir reconfortantes por que saliendo de ahí podrían descansar. Mientras que para otros el día se hacía más largo por el mismo pensamiento.

Jisung estaba entre esos, no tenía ánimos de nada y ya le empezaba a calar la mano de tanto escribir, lo único que lo mantenía con emoción era pensar en que Minho estaba a unos metros de él.

Más tarde llegaron los coreógrafos para hacer el último ensayo del baile navideño moderno.

2 y 3 A, unos de los grupos que se ofrecieron salieron a ensayar a la cancha.

Mientras caminaba, el rubio buscaba a Minho con la mirada, y al encontrarlo por fin pudo estar aliviado y volteó hacia otro lado inmediatamente para no ser descubierto.

Primero inicio 3 como de costumbre, todos lo hacían muy bien, después de todo eran los más grandes. Pero sinceramente quien brillaba como toda una estrella era el pelinegro con sus increíbles movimientos.

Cuando terminaron, Minho y sus amigos fueron hacia las gradas para tomar agua.

Ahí seguía Jisung con sus compañeros sentados en la parte de arriba, y al levantar la mirada, Minho dirigió sus ojos hacia el rubio inmediatamente, sonriéndole mientras tenía los cachetes inflados por el agua, y la frente y partes del cabello sudados ligeramente.

Se veía tan guapo. Como siempre.

Jisung le sonrió de vuelta y sintió su alma colapsar ante tal chico.

Luego de que el equipo de 2 también ensayara, se acercaron a las gradas de igual forma para tomar un descanso.

Fue ahí cuando el rubio encontró una oportunidad para acercarse nuevamente a Minho.

— Minho hyung, hola

El mencionado, quien estaba muy entretenido hablando con sus amigos lo volteó a ver rápidamente.

— ¡Oh! hola... Ji... ¡Jisung! ¿Cómo estás?

— Hola, b-bien, solo quería preguntarte porque no me escribiste ayer

— Es verdad, lo siento... estuve muy ocupado estudiando para unos exámenes. Te prometo que hoy te escribo

— Está bien, no tienes que prometerme nada.

— Claro que si, yo también cumplo con mis promesas

Mientras apreciaban la escena agena, Hyunjin y Felix se hicieron señas y gestos para molestar al pelinegro con su nuevo amiguito.

— Para compensar la torpeza de nuestro amigo, vamos a ir a un café en la salida, ¿quieres acompañarnos?

Minho se sorprendió mucho cuando escuchó la invitación que Felix le hizo a Jisung, apenas y se conocían, no entendía que intenciones tenían al invitarlo.

secret secret. - minsungWaar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu